sábado, 4 de diciembre de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CX). Una respuesta pública a Iván. Una invitación general.



Buenos días Iván. Tu correo me ha causado una magnífica impresión .

Siempre hemos “predicado”, y así lo hemos fijado en el margen de nuestro blog, que la realización de los buenos impulsos para ayudar deben de estar precedidos de la IDENTIFICACIÓN de una necesidad real. Después hay que tratar de buscar los medios para cubrirla, y asegurarse que las manos que gestionarán los recursos son responsables y honestas.

Actuar de otra manera conlleva muchos riesgos de errores y de daños colaterales, que con los escándalos y los fracasos afectan a esa sociedad civil, llena de gentes con impulsos nobles que se ven defraudados  por el timo o por  la acciones sin cabeza. Si las cosas no se van a hacer de esa manera, es mejor, mucho mejor, no hacer nada.

Por esta razón tu correo y planteamiento me causa una buena impresión.

Y te agradezco grandemente la confianza que en principio supone que nos hayas considerado. Además es ese tipo de iniciativas, surgidas de las personas, las que tienen un efecto extraordinario sobre éso que se llama la sociedad civil: es un ejemplo extraordinario de valor, de decisión, y una muestra , una llamada a todos, para que comprendamos la capacidad que tenemos si nos ponemos en marcha.

Felicidades a ti por tu fuerza y decisión.

Estamos a tu disposición.

Y , de manera inmediata , tu ofrecimiento de acción me sugiere algo importante.

Yo te ruego te leas el post donde expongo lo que a mi juicio es el proyecto culminante de desarrollo de esa comunidad: la Escuela Práctica de Agricultura. http://elcolordelapapaya.blogspot.com/2010/11/los-ninos-de-kerrgallo-cvii-la-escuela.html

Como verás cifro en tres pasos su realización: la constitución de una dirección técnica que escriba el proyecto sobre papel, la búsqueda de fondos posteriormente y la política de comunicación tendente a reunir los voluntarios con capacidad técnica de implementar sobre el terreno el proyecto.

La primera fase se ha puesto en marcha. Teóricamente cuando el proyecto sobre papel se culmine, con ello en la mano, se empezaría a buscar los fondos, teóricamente buscando subvenciones . Algún buen amigo de una ONG se ofrece para hacer las gestiones para buscar la financiación. Eso puede salir como no, pues de ella ya tenemos experiencias pasadas con una ONG, y en cualquier caso lleva su tiempo. Y por otra parte a mí me parece mucho mejor que los fondos o al menos una buena parte de ellos, salieran de la iniciativa de las personas que nos apoyan. Ello tiene unas consecuencias diferentes, dando la oportunidad a las gentes de asumir el reto, usando sus recursos, creando dinámica solidaria, recuperando la confianza en nosotros mismos a la vez que somos capaces de confiar en quien lo merece. Es decir, ni es imprscindible ni necesario recurrir a fondos públicos o a empresas para que financien los proyectos. La gente si quiere puede hacerlo. Aquí  en esta explanada tenemos muchos ejemplos, todos, el último los imanes solidarios de Silvia y Damián, que en cuatro días reunieron 1500 euros y que servirán para levantar la tercera aula.

Estimular la iniciativa particular, trabajar el aspecto colectivo de El Color de la Papaya, es mucho más que diseñar proyectos y obtener dinero: es transformar activamente la conciencia de solidaridad no confinando  al donante, una vez ha dado los recursos, a un segundo plano tras haberle agradecido los servicios.

Necesitamos recuperar la confianza en nosotros mismos y en los demás.

La acción solidaria, la acción en general, debe servir para transformar tanto la realidad exterior como la interior, y la participación y el compromiso de las gentes es el camino.

Por ello, tu disposición me anima a pensar que podemos iniciar ese camino: empezar a reunir los fondos que permitieran levantar esa explotación agraria, consistente básicamente en un pozo artesiano, no local, una bomba con funcionamiento solar, el cercado de los 5000 m2. Esto dado el coste del pozo que hace tres años me costó 3000 euros, más la torre de agua , más las placas solares y la bomba, no se irá a menos de 8000 euros. Se trataría de arrancar. Eso mismo le decía esta mañana a una familia que está pasando unos días con nosotros, colaborando y que deseaba contribuir ayudando.

Podemos empezar a marcarnos ese objetivo y realizarlo paralelamente al proyecto sobre papel.

Hoy le hablaba a mi amigo y  estrecho apoyo de este proyecto, David Urbán, de Mensajeros x Gambia, que había que arrancar constituyendo  la dirección global del proyecto desde allá, a lo cual le invitaba,  para coordinar tanto los esfuerzos de ese comité técnico como de las iniciativas tendentes a reunir los fondos.

Hay más personas como tú que se sumarían al proyecto. Estoy totalmente convencido que esto puede hacerse sin recurrir a “subvenciones”: con el impulso de la gente , de la sociedad civil, que es lo que importa, incluida la sociedad civil organizada en oenegés.

Si las subvenciones llegaran, pues muy bien, pero vamos a ponernos en marcha, ya.

Dejo estas reflexiones aquí y las hago públicas. Es hora de ponerse en marcha y dejar de predicar. Vamos a hacer la huerta del campo grande, la Escuela Práctica de Agricultura. La vamos a hacer ya¡.

Esta mañana bien temprano se volvía para Dakar un hombre que se acercó para conocernos, Gonzalo, que conoce bien varios países de Africa desde hace 20 años, contagiado desde siempre, probablemente por el ejemplo de su tío fraile que había creado un hospital en Senegal ha estado  involucrado en proyectos de solidaridad desde su posición de artista de teatro y pintor, voluntario de clases de español para emigrantes desde hace un porrón de años , en Zaragoza. Al marchar con su mochila me dejaba para lo que estimase conveniente en benefico de los chicos de kerrgallo 930 dal, los cuales se me ocurría , le dije,  mandarlos a la cuenta de las judías secas. Rato después leía tu email y mientras empezaba a contestarte, una familia de amigos sevillanos que nos han traído para los hospitales de Banjul y Essau instrumental quirúrgico de extraordinaria utilidad, me manifestaba en el desayuno su deseo de colaborar con nosotros. Mientras le decía a Elena, la joven hija del matrimonio que nuestros proyectos de una nueva escuela, la casa asumida por BDG y demás iban hacia adelante y que no necesitábamos nada, pensaba que ella, Gonzalo y tú, todos juntos,  esta misma mañana estábais levantando la energía necesaria para empezar con ese proyecto final. 

A las acciones hay que darles un final culminante, y para Kerrgallo, esa culminación es la Escuela Práctica de Agricultura.

Desde este mismo momento abro una "cuenta" específica para este proyecto con esos 930 dalasis de Gonzalo, levanto la bandera de ese gran objetivo y hago un llamamiento a nuestros amigos para que cada cual asuma su papel, a David para que coordine el comité técnico encabezado por Damián, Iñaki y Cris para que avance el proyecto sobre el papel y para que centralice todas las iniciativas tendentes a reunir los fondos. Y a los que estén ahí para que hagan lo que puedan

Gracias y bienvenido Iván.

Ahmed Acevedo

No hay comentarios: