No es fácil explicar desde mi punto de vista qué significa, ante la realidad actual del mundo de la solidaridad, una alternativa a ese modelo. No es fácil hacerlo en profundidad
Recuerdo el primer incidente grave que hace un año largo sucedió en el restaurante El Color de la Papaya. Un grupo de turistas conducidos por un guía, a través del cual, me habían anunciado su interés de comer en la huerta, se habían adelantado dos horas en su llegada a la explanada, procedentes de la excursión a la reserva de Fathala. Cuando yo llegué , un caballero del grupo, con mucha educación me dijo : “esto se avisa antes, pues si hubiéramos sabido el tipo de escuela (coránica) que era , quizá no hubiéramos venido”.
Fue el guía que conociendo perfectamente el carácter de la escuela y el proyecto asistencial que allí se desarrollaba, quien , por razones que se me escapan, no había explicado a sus clientes el carácter del sitio a donde de motu propio les había conducido, previa consulta con nosotros.
Mi contestación a aquel señor fue que en ningún momento fue el carácter de esa escuela la que me había impulsado a empezar a llevarles comida , sino el hecho de saber que esos niños estaban necesitados de esa comida extra. Y que mi comportamiento hubiera sido el mismo si esa escuela hubiera sido una comunidad cristiana , budista, o laica.
Desde aquel momento, tanto a los colaboradores en España que comunicaban la existencia de este proyecto, como a los visitantes que se acercaban por aquí a través de las conversaciones conmigo, insistí en que para evitar que esas personas se sintieran sorprendidos, se debía de ser especialmente claro en ese extremo: aquello era un proyecto de educación basado en las enseñanzas de Sagrado Corán y en los hechos y dichos del Profeta. Una escuela coránica. Que por supuesto incluía todos los conceptos y materias que el profesor tuviera capacidad de impartir.
Este asunto del carácter coránico de la escuela ha sido algo que , a través de las reacciones de las personas que han pasado por aquí entre las cuales muchísimas de ellas han ayudado al proyecto, todas ellas españolas y ninguna musulmana, ha sido una fuente de variadas experiencias, tanto positivas como negativas.
Globalmente , y de largo, el balance es maravillosamente sorprendente, y me ha dado la imagen de la cantidad de buena gente , sin prejuicios, que abunda.
La escuela se construyó gracias a la aportación extraordinaria de un donante desconocido, un amigo de la red, con quien yo había mantenido muchos intercambios intelectuales, yo como creyente musulmán, él como agnóstico. Cuando un hombre tan reflexivo y serio como mi amigo, determinó la construcción de una escuela que serviría para seguir dando , en circunstancias decentes, educación islámica, me quedé impactado.
Algunas oenegés buscan diseñar, realizar o apoyar proyectos en el tercer mundo cuyo diseño sean lo suficientemente correctos políticamente para que la obtención de fondos concuerden con las ideas imperantes entre aquellos que habrán de aportar el dinero. En general . Y sobre todo porque saben que la administración pública es una fuente inagotable de dinero para esos menesteres.
Si a mí que fui quien dio origen a esta historia, al desviarme un día de mi camino y comprometerme en sacar esa comunidad adelante, me hubiera interesado la generación de apoyos y dinero, cualquiera me habría dicho que no se venden estufas en el desierto, ni neveras en el polo. Pero es que yo no “me monté” esta historia ni para sacar pasta, ni tener apoyos ni encontrar amigos ni reputación. Me movió la compasión y el deber humano. Y tampoco fié la continuidad a mis pocas posibilidades y en las de los otros, que ni siquiera estaban en mi mente (¿quién iba a acudir en socorro de los niños de una escuela coránica?¡¡), sino que confié en Dios, y a Él me encomendé. De hecho fue una historia privada, particular, familiar, durante mucho tiempo.
Desde entonces ha pasado mucho tiempo, e infinidad de cosas. Entre ellas, un muchacho metido a solidario en una oenegé le decía, con muy buen criterio, a un buen amigo mío que habiendo viajado a Gambia para conocer proyectos humanitarios y diseñar su aportación futura a la realidad, respecto a mí: “Uno de ellos (un conocedor del mundo de la solidaridad y residente en gambia), fundador de la ONG, que conoce a Gustavo, me comentó que si queríais hacer alguna cosa que tuvierais cuidado por que las escuelas y proyectos de Gustavo tienen el cariz coránico y es un tema sensible, sobre todo a la hora de conseguir financiación en un futuro. Si quieres lo conversamos. “
Aparte de ser falsa la información de ese fundador de una ONG en Gambia, lo interesante es otra cosa. Pasta, pasta , pasta...y en la administración hay mucha y fácil (no pertenece a quien la reparte..), y la mayoría, que no la totalidad, de las oenegés viven de ello, así que ojo con los temas políticamente sensibles.
Money, money, money....
Hablemos de las mujeres oprimidas, y sobre todo de las niñas, que hace furor, aunque en Gambia las mujeres tengan separación de bienes desde hace una infinidad y aquí no se las maltrate, mientras en Europa las mujeres eran lo que eran, y las niñas en secundaria sean más que los niños debido a su discriminación positiva en este país. Hablemos, fotografiemos y lloremos por los pobrecitos niños que no pueden ir a la escuela, cuando la educación primaria en Gambia es gratuita, que apadrinar niños da para mucho. Y hagamos campañas contra la malaria, mientras ocultamos que la causa de muerte en Gambia, debido a la malaria, no lo es por la falta de un tratamiento que existe y es gratuito, y recaudemos fondos para comprar unas inyecciones desestimadas por el ministerio de sanidad.¡¡¡ pero ojito con las cosas que no venden: eso no dan pasta. Y sin pasta no podemos arreglar el mundo y la mayor parte de la pasta, y sobre todo la más fácil de obtener, la tienen los responsables de que este mundo sea como es.
Esta historia de los niños de Kerrgallo ha sido sorprendente por muchas razones. Una de ellas que siendo dirigida por un musulmán como yo, y no habiendo ocultado nunca el carácter de la escuela, ha encontrado por su carácter humanitario, por su sensatez, honestidad y transparencia en el uso de los fondos y por la profunda impresión humana que el profesor produce y por la felicidad y dignidad de los niños que allí son educados, un eco sorprendente en , lo que podríamos decir, la sociedad civil.
Ha sido un ejemplo de grandeza humana y una derrota para el Sistema. Así de claro las dos afirmaciones. Para aquellos que no profundizan mucho en las cosas pueden parecer afirmaciones desmesuradas. Para mí por el contrario desvelan las consecuencias profundas de una pequeña acción y contiene lecciones importantes. Entre ellas las que afectan a las raíces de una manera alternativa de hacer solidaridad. La perfección de la creación facilita las claves del conocimiento a través tanto de lo pequeño como en lo inmenso, pues todo está entramado por las misma leyes.
Porque ¿cuál es “el sistema” en esta historia de la solidaridad? Qué hace El Sistema en esta historia global de la Solidaridad internacional? Lo diré. Como ante la mayoría de los problemas que afectan a la humanidad, cuando no puede parar el tren que puede llevar a las gentes a una solución de las causas, se sube a la locomotora para “reconducir” el impulso siempre noble de las personas ante las desmesuras de la injusticia, implementando “soluciones”, o creando dinámicas que contienen dentro de sí la agenda oculta que permite pervertir el impulso inicial destinado a solventar unas causas, manipulando la situación, produciendo un escenario más desolador todavía a medio plazo. Incluso a veces, El Sistema está ya subido a la locomotora antes de que se ponga en marcha, y otras veces, hasta pone el tren y el personal y nos invita a gritos a montarnos en él para solucionar los problemas que el mismo sistema ha creado. Convirtiendo el tren en un tren de borregos, con muy buena fé y buenos y nobles impulsos, pero sin la guía correcta. Directamente al matadero. Lo ha hecho así siempre.
Somos conscientes que el Sistema que regenta el mundo y moldea la sociedad ha utilizado ancestralmente y en especial desde los últimos 150 años, cada grave problema social existente en las naciones (explotación social, económica, discriminación de género, etc) para , a la vez que proponía una aparente solución a los mismos (revolución social , lucha de clases, revolución sexual, “liberación” femenina, lucha contra la homofobia, etc), introducir elementos determinantes para la modificación del ser humano en la línea de desarticulación de la sociedad, la familia, y las polaridades masculina y femenina tendente a la deshumanización del individuo y la sociedad, creando con ello un marco más degradante y esclavizador cada vez. Que es su objetivo final.
La llamada “Solidaridad” no se escapa al control del Sistema.
(seguirá.............)
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