Un día me escribía mi amigo Don Sebastián , a raíz de la donación del Amigo Desconocido que permitiría levantar la escuela “ ...lo de los 3.000 euros no lo sabía¡¡¡ Otro pequeño milagro y una gran señal para ti ¡ Te acuerdas cuando lanzamos el tema de los colchones, juntaste algunas energías más la sabiduría local y aparecieron colchones para todos? Pasamos a la idea de los pupitres, pero me comentaste que íbamos a tener bancos y no íbamos a tener techo, lanzaste ese ruego y alguien te respondió desde muy muy arriba y ahora nos encontramos con pupitres y con techo, lo que representa una pequeña escuela¡¡¡¡ “
Así es, y así parece ser querido amigo. Y ya antes , en el Mercado de la Maravillas, unos billetes de 50 se tornaron en de a 100, y fue otra señal. ¿pero qué me vas a contar tú de señales? Qué me vas a contar tú amigo que un día una secretaria de Festejos y Faralaes del ayuntamiento te puso contra la pared, una vez pactado el precio del alquiler de un castillo para unos eventos de feria, y realizada la publicidad y fijados los alquileres de los espacios, se le ocurrió a la Doña doblarte el precio a 12 de los grandes, y a 18 si cobrabas entrada, de manera que casi se te sale el corazón del sitio al saber que estabas acabado y contigo tu reputación, y te marchaste tambaleándote a casa sin saber a quién recurrir, y tan solo se te pasó al final por la cabeza llamar al sacerdote ése de Kenia, el que cuida a los niños huérfanos, con el cual tú y Nakupenda habías colaborado, para explicarle tu problema terminal, y el buen hombre de dice” estate tranquilo que esta noche la pasaremos rezando los niños y yo para pedir una solución”, y a la mañana siguiente, a la siguiente mañana no más, de tempranito la Doña te llama y te dice “No es vd el de la Ong que colabora con el orfanato de Kenia.? Pues mire, lo he hablado con la Alcaldesa y dice que este año, no se lo subimos ni a 12 ni a 18 mil euros, y los seis que tenía que pagar los envía vd. al orfanato ése de Kenia, en nombre de este ayuntamiento”. Y además resultaba que el Misionero lo necesitaba para no sé qué urgentemente...Pues eso qué me vas a contar tú a mí de señales. Y las que te envían a ti ¿cómo las llevas amigo?
Y es que esta manija, que diría un argentino, no está claro quien la mueve, o sí. Pues eso, fijáte vos qué casualidades que hoy recibí este correo de una amiga tuya y mía, y colaboradora de Nakupenda:
“Hola Gustavo: no sé si te acordarás de mí, mi nombre es Rosa y estuve, junto con Paqui (de Nakupenda), Manolo, Montse y José en tu casa en el mes de diciembre pasado. Ahora, en el mes de mayo, nuevamente vuelvo con Paqui a Gambia. El motivo de escribirte es para que me reserves, si es posible, una habitación individual a partir del día 10 y hasta el 16. Durante ese tiempo quiero cumplir, en parte, una promesa que les hice a los niños de la escuela coránica: enseñarles algo de español. Me gustaría que me informaras si habría algún inconveniente o que me des tu parecer al respecto.
Un abrazo para tí y para tu familia. Rosa”
Y le he dado mis pareceres que son éstos:
“Querida Rosa, no solo no hay ningún inconveniente, sino que además me
llena de alegría. Fíjate tu por donde, en esta historia parece siempre
que la manija la lleva...el destino, pues el otro día comentaba con
mi mujer, a tenor de que ella había empezado a ponerle por escrito unas
clases de español al profesor, interesadísimo que está en aprender,
ya que ella sabe bastante árabe y por tanto le era más fácil escribirle
unas lecciones en ese idioma y en el nuestro para que fuera aprendiendo...pues bueno, precisamente
pensando en ello le decía a ella que una actividad, algo difícil de
dar forma y de coordinar, pero muy conveniente sería la de darles clases de español a
los chicos.
Aquí el asunto es precisamente lo que un día salió de dentro de tí y
se convirtió en promesa y misión: darles algo de tu tiempo y de tu
conocimiento. Esta es la clave a mi entender, mucho , mucho más allá
de las cosas materiales, están las cosas impagables, las que de verdad
son capaces de transformar a las personas y no las corrompen.
Hay mucha gente así, deseosa de que se le oriente, de que se le den
cauces para hacer algo por los demás.
Tu iniciativa es fantástica y vamos a hacer, y te pido tu
colaboración, para que a partir de esa iniciativa podamos dar forma a esas clases que como un
Guadiana de gente solidaria, por un día o por dos , pueden dar a los
muchachos una continuidad en el aprendizaje de un idioma como el
nuestro.
Es difícil articular esta iniciativa, pues lo importante es que esos
"profesores" que en el futuro pudieran dar una mañana de clase o dos,
tengan una línea maestra y un método que sí que debería de tener
continuidad, más allá de su paso personal efímero..
No se si me explico, pero creo que tu carta y tu acción debe de ser,
junto con el soporte de continuidad o coordinación que mi mujer
pudiera dar y la mía propia, la piedra angular para que permanentemente esos chicos
estudien español, aunque sea a través de decenas de voluntarios por
una mañana , dos o una semana.
Es posible hacerlo, y lo vamos a hacer. Tu visita será el toque de
arrebato para esa batalla ¿te parece?
Hace un par de días colgué un post en el blog, en donde pretendía
poner por escrito unas reflexiones sobre la manera de hacer cosas, y
la conclusión que pretendía hacer brillar era la de dar de tu tiempo y
de tí mismo algo por los demás, en forma de conocimiento, afecto,
amor...y ese es para mí el verdadero y más difícil de los caminos. Dar
algo de dinero o mucho es posible. No siempre es necesario y la
mayoría de la veces se hace mal, y casi siempre tiene daños
colaterales, mientras que ese tipo de voluntariado es luminoso y rico
en grandísima medida.
Así que no solo te animo a que prepares esas clases..sino a que
prepares un esquema, y reflexiones, para ver cómo podemos hacer de ese
voluntariado una continuidad en lo referido al programa.
Y te pido autorización para que tanto tu email como mi respuesta ,
pueda publicarla, como ejemplo de lo que yo quería decir en ese
antepenúltimo post del blog cuando hablaba del “Factor Humano”, y con
ello llevar a nuestros amigos de El Color de la Papaya esta iniciativa
que haremos todo lo posible por darle continuidad.
Es más ya tengo el esquema según te escribo a vuela pluma: hay que
encontrar un temario, el cual tendrá lecciones, que a poder ser esté
digitalizado, de manera que , abierta la veda en el blog, el viajero
que quiera dar una mañana de clase sepa de antemano cual es la
siguiente lección que toca dar, o qué repaso de las anteriores, para
que antes de coger el avión a Gambia pueda preparársela. ¿Te parece
bien?
Demos alas a la imaginación, hagamos lo imposible, porque la playa
está debajo de los adoquines...
Un afectuoso saludo querida profesora.
Gustavo”
llena de alegría. Fíjate tu por donde, en esta historia parece siempre
que la manija la lleva...el destino, pues el otro día comentaba con
mi mujer, a tenor de que ella había empezado a ponerle por escrito unas
clases de español al profesor, interesadísimo que está en aprender,
ya que ella sabe bastante árabe y por tanto le era más fácil escribirle
unas lecciones en ese idioma y en el nuestro para que fuera aprendiendo...pues bueno, precisamente
pensando en ello le decía a ella que una actividad, algo difícil de
dar forma y de coordinar, pero muy conveniente sería la de darles clases de español a
los chicos.
Aquí el asunto es precisamente lo que un día salió de dentro de tí y
se convirtió en promesa y misión: darles algo de tu tiempo y de tu
conocimiento. Esta es la clave a mi entender, mucho , mucho más allá
de las cosas materiales, están las cosas impagables, las que de verdad
son capaces de transformar a las personas y no las corrompen.
Hay mucha gente así, deseosa de que se le oriente, de que se le den
cauces para hacer algo por los demás.
Tu iniciativa es fantástica y vamos a hacer, y te pido tu
colaboración, para que a partir de esa iniciativa podamos dar forma a esas clases que como un
Guadiana de gente solidaria, por un día o por dos , pueden dar a los
muchachos una continuidad en el aprendizaje de un idioma como el
nuestro.
Es difícil articular esta iniciativa, pues lo importante es que esos
"profesores" que en el futuro pudieran dar una mañana de clase o dos,
tengan una línea maestra y un método que sí que debería de tener
continuidad, más allá de su paso personal efímero..
No se si me explico, pero creo que tu carta y tu acción debe de ser,
junto con el soporte de continuidad o coordinación que mi mujer
pudiera dar y la mía propia, la piedra angular para que permanentemente esos chicos
estudien español, aunque sea a través de decenas de voluntarios por
una mañana , dos o una semana.
Es posible hacerlo, y lo vamos a hacer. Tu visita será el toque de
arrebato para esa batalla ¿te parece?
Hace un par de días colgué un post en el blog, en donde pretendía
poner por escrito unas reflexiones sobre la manera de hacer cosas, y
la conclusión que pretendía hacer brillar era la de dar de tu tiempo y
de tí mismo algo por los demás, en forma de conocimiento, afecto,
amor...y ese es para mí el verdadero y más difícil de los caminos. Dar
algo de dinero o mucho es posible. No siempre es necesario y la
mayoría de la veces se hace mal, y casi siempre tiene daños
colaterales, mientras que ese tipo de voluntariado es luminoso y rico
en grandísima medida.
Así que no solo te animo a que prepares esas clases..sino a que
prepares un esquema, y reflexiones, para ver cómo podemos hacer de ese
voluntariado una continuidad en lo referido al programa.
Y te pido autorización para que tanto tu email como mi respuesta ,
pueda publicarla, como ejemplo de lo que yo quería decir en ese
antepenúltimo post del blog cuando hablaba del “Factor Humano”, y con
ello llevar a nuestros amigos de El Color de la Papaya esta iniciativa
que haremos todo lo posible por darle continuidad.
Es más ya tengo el esquema según te escribo a vuela pluma: hay que
encontrar un temario, el cual tendrá lecciones, que a poder ser esté
digitalizado, de manera que , abierta la veda en el blog, el viajero
que quiera dar una mañana de clase sepa de antemano cual es la
siguiente lección que toca dar, o qué repaso de las anteriores, para
que antes de coger el avión a Gambia pueda preparársela. ¿Te parece
bien?
Demos alas a la imaginación, hagamos lo imposible, porque la playa
está debajo de los adoquines...
Un afectuoso saludo querida profesora.
Gustavo”
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