Cierro los ojos
y oigo el sonido de los niños de la explanada,
no les entiendo
hablan wolof
pero sus risas me bastan…
niños inocentes
en un mundo de intereses
aún en mitad de la sabana
en un mundo de tres tipos de hombres o mujeres
los dominados por el ego
los dominados por la indiferencia
y los dominados por el corazón
los primeros solo piensan en sí mismos,
están ciegos..
los niños son su producto comercial
su escaparate al mundo
su excusa para pedir
su excusa para ser “buenos”
ellos siempre están en la foto
con su sonrisa
aunque el niño llore
aunque el niño ría
esté enfermo
o lleno de vida…
el ciego vende…
vende algo efímero y vacío
porque no transmite nada…
por eso, porque solo vende
y se pone la medalla.
a los indiferentes
ni les importa ni se les espera
ni en la sabana
ni en su barrio
ni en su familia
viven en otro mundo
en su mundo
son los ni ni
ni les importa
ni les interesa…
los dominados por el corazón
son los anónimos
son los humildes
son los que trabajan
los que, no es que cedan el protagonismo
es que los protagonistas son otros
son los que entienden forman parte de un todo
son los que reconocen sus errores
y los que reconocen los aciertos de los otros
son los que dan su tiempo, su afecto y su conocimiento
los que miran con el corazón
los que lo tienen abierto
para ser llenado de amor
son los que aprenden de la experiencia
los que la transmiten
no los que la venden…
la historia de kerrgallo,
es una historia de amor,
indestructible
insumergible,
incorruptible…
llena de anónimos…
los ciegos solo tienen dos caminos:
abrir los ojos
o marcharse a otro lado.
anonimo
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