domingo, 27 de marzo de 2011

LOS NIÑOS DE KERRGALLO CXXI. Crónicas Olímpicas: la importancia de una ceremonia.




Antes de que llegaran las horas de la canícula, la luminosidad de las primeras horas de la mañana daban a la explanada un frescor que pronto se haría recuerdo ante el plomo que caería después.

Aquella segunda jornada de las Olimpiadas habría de empezar con una ceremonia muy especial. Se trataba de poner en su sitio las 6 papeleras basculantes que se habían realizado y cuya ubicación se había previsto se hiciera en el marco de esas jornadas de juegos.



La explanada , limpia para acoger el deporte y los impolutos uniformes de todos los chiquillos, facilitaba el momento oportuno para darle a esa ceremonia el marco adecuado.

Hay hábitos que son imposibles de implementar si no se dispone previamente de la infraestructura que los posibilita.

Los cuatro equipos formados en filas, y situados frente a las papeleras verdes que lucían el nombre de la escuela, escucharon un pequeños pero acertadísimo discurso del Profesor Yuma Njai, que les habló de la importancia de esos contenedores, de que la limpieza era parte de la salud, tanto física como espiritual, conminando a los alumnos a su utilización...



Cuando finalizó cada uno de los equipos, de manera  consecutiva, recogieron una papelera y en procesión solemne las iban dejando en cada uno de los puntos adecuados del perímetro de la escuela. Tras cada uno de los traslados la explanada explotaba en aplausos.



Los dos últimos equipos, para las dos últimas papeleras, lo formaron respectivamente el compuesto por los profesores, encabezado por Yuma, y el Comité Olímpico, y el último el formado por los trabajadores que ayudan a levantar las obras.

Un brillante comienzo para la segunda Jornada, y un nuevo paso adelante en la ayuda a esta comunidad






 Yuma , Buba, Modu, David, el profesor Dumbuya, Jose María y el resto del Comité depositaron junto a la entrada al compaund del Profesor una de las papeleras.

                 El equipo de trabajadores llevando la sexta.


Paso a paso se va completando un mosáico integral...y a medida que se va escribiendo la historia, el deseo de su culminación se hace más presente, comprendiendo que ni la patrimonialización ni la prolongación artificiosa sine die de un proyecto solidario tiene razón de ser contemplando los intereses de los "otros" y no los propios.

El despojo histórico del continente africano y su reata de consecuencias , entre otras, la de la presencia extranjera que se proyecta a menudo desde la superioridad económica y la prepotencia cultural como una forma más de colonización, debe de dar paso y cuanto antes a su propia autogestión.

Los pequeños proyectos solidarios no deben de prolongarse como quien tiene siempre la posibilidad de completar más y más tu pequeña casa de muñecas con nuevos detalles para seguir usufructuando como propia la vida de los demás, sino que debe de alcanzar cuanto antes el mínimo punto de sostenibilidad que les permita seguir adelante solos, colocados frente a sus responsabilidades.


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Fué un precioso comienzo el de aquella mañana.

 El profesor Andrea, aprovechó para, en compañía de Modu Sowe siempre convertido en una ayuda inestimable y cicerone perfecto, visitar la escuela Primaria de Kanuma, interesado en conocer el funcionamiento de la escuela estatal. De la cual habría de decir al final de esa mañana de visita que le sorprendió su nivel de organización y su dignidad.

Con anterioridad le habíamos explicado la función ancestral que han tenido las escuelas coránicas, las escuelas tradicionales, mientras durante siglos habían sido los únicos centros educacionales en esta parte del continente africano. La ausencia absoluta de la más mínima infraestructura dejada por los colonialistas ingleses, y el extraordinario camino del nuevo estado nacional independiente, especialmente con este último presidente, para dotar de una enseñanza gratuita, universal y de calidad a la población. Le sorprendió gratamente  a nuestro nuevo amigo el profesor Andrea, muy sensibilizado como él nos decía con los problemas de género, que en este país la niñas estuvieran primadas para asistir a la escuela secundaria, en donde rebasaban en número a los muchachos gracias al Girls Trust Fundation sostenido por la propia población a través de los cinco dálasis mensuales que los funcionarios aportan para realizar la discriminación positiva hacia las muchachas, y sorprendido a su vez por  la prácticamente ausencia de violencia de género en esta sociedad.

 Modu Sowe, Secretario de El Color de la Papaya, disfrutando de los primeros momentos de la segunda jornada, con su pequeña Rahmatulahi ("Misericordia de Dios"). Modu se ha convertido en un puntal de esta historia, en la participación consciente local de un proyecto, de una realidad que deberá de ser gestionada por ellos mismos en un futuro próximo. Amigo de todos los visitantes, dispuesto siempre , con esa hospitalidad africana tan excepcional, a acoger a los voluntarios o simplemente visitantes. Un sólido puente más  entre nosotros los extranjeros y la comunidad, y entre la escuela y la aldea entera.


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Esa mañana se realizaron diferente pruebas de saltos, de lanzamiento de peso, de fuerza tirando de la cuerda, y se comenzaron los partidos de baloncesto y en la nueva cancha de balonmano, que centrarían la última y tercera jornada al día siguiente.










                                          El vencedor de saltos en categoría mayores




                                                  Muchachas de carácter....







Los lanzamientos de peso se ejecutaron con un bote de multivitamínicos Herbalife lleno de arena. En la imagen el profesor de inglés, Mr Mbay, que asistió a las jornadas



Aprendiendo a volar...





Bubakar campeón..


La sonrisa, la alegría , la felicidad de los niños puede conseguirse, debe conseguirse, sin necesidad de corromperlos con cosas materiales
                                                 La mirada y la sonrisa de Yagle.....







Juegos y actividades en el nuevo comedor..esperando el tapa lapa (bocata)




"Tapa Lapa Chocolat, Tapa Lapa Chocolat..."




Así discurrieron las mañana de estas  nuevas Olimpiadas, entre risas y juegos, haciéndoles disfrutar y disfrutando nosotros de la inocencia de los niños, de la bondad natural del ser humano, y de la amistad de los amigos...



jueves, 24 de marzo de 2011

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CXX). Las II Olimpiadas

La crónica de estas últimas semanas se centra en los trabajos acelerados, dentro de lo que  las circunstancias permitían, para acabar de levantar el edificio de la cocina comedor, las toiletes para viajeros y la realización de las papeleras, que deberían de facilitar las II Olimpiadas de Kerrgallo.


No se llegó con las toiletes pero sí con el resto, que incluía las nuevas porterías de hierro para el campo de fútbol de la aldea, en donde esta misma semana se dilucidaron las semifinales del Torneo que, patrocinado por PRO BCN,  se ha celebrado en los dos últimos meses, y que tendrá este sábado a la mañana su culminación en la final a la que han llegado los RANGERS de Essau y el equipo de KERRGALLO F.C., en el cual participan dos de los jóvenes de la Escuela Ahlulahi: Musa Lum y Yankuba Sisse.



No se finalizaron los servicios para vistantes, pero casi
 

 
Dentro de este panorama,  la semana que precedió a la llegada del Comité Olímpico,  constituido por David Urbán, José María, José Roca, Oriana, Andrea y Chiara, ha estado centrado en la visita de unas voluntarias especiales, Eugenia, Sofía y Julieta. Tres mujeres jóvenes que vinieron a echar una mano y que a mi juicio han sido un ejemplo de ese tipo de participación solidaria que, en el caso de nuestro pequeño proyecto, se centra en la sanidad y la enseñanza. Eugenia contribuyó con las clases de español y de inglés y colaboró en la semana de intenso trabajo (mañana y tarde) que la doctora Sofía y Julieta han desarrollado aquí: una revisión a fondo de todos los 150 niños de la escuela, al estilo del que en su momento comenzara la enfermera Heike, que se ha visto reforzada con la experiencia de un gran amigo  de esta explanada: el farmacéutico José Roca que fue quien durante más de una año donó los miles de batidos multiprotéicos que se administraron a los chicos.


 Eugenia, el edificio comedor y la activa herrería de la explanada, con Ahmed Saar sobre la arena.

 Julieta, Campeona en el servicio a los demás...

El trabajo de Julieta y Sofía se centró en completar los historiales clínicos abiertos en Diciembre, volver a tomar pesos y alturas, calcular el Índice de Masa Corporal,  hacer una revisión general (bocas y opidos especialmente) y desparasitar a los niños, amén de atender a decenas de personas de la aldea que han aprovechado la cercanía de la asistencia que supone el dispensario de la escuela para pasar en busca de alivio a sus problemas de salud.

 Dra. Sofía, pasando revisón a una niña en el dispensario de la Escuela



Estos días, con estos voluntarios, nos han mostrado la importancia que supone la existencia del dispensario, para la escuela y la aldea entera, bien dotado de material por Mensajeros x Gambia. Sería extraordinario que cada tres meses contásemos con una asistencia así.

 José Roca y Mensajeros x Gambia. Gracias a ellos se forjó una operación de suministro de miles de batidos impecable,  y extraordinaria para muchos niños que los necesitaban.


 El trabajo de todas estas personas , tan efectivo como necesario, nos reafirma en la consideración prioritaria que para nosotros tiene la función de puente que realizamos para hacer del Factor Humano el eje de la solidaridad y de la alquimia espiritual.


 Comenzando por  la foto que encabeza este blog, siempre hemos apostado por alejarnos de la explotación sentimental de la imagen de los desheredados del mundo que tan amenudo esconde la conversión de sus problemas en oportunidades económicas . Son esos seres humanos capaces de ser felices aún en sus privaciones los que nos lanzan un mensaje, los que nos ofrecen a su vez la oportunidad de redimirnos de nuestro materialismo e individualidad.




La misma conclusión, la misma satisfacción, hemos vuelto a tener con esta segunda experiencia olímpica. Los días previos, los chicos no dejaban de preguntar cuándo vendría David...y es que no preguntaban por él como quien pregunta por  Reyes Magos que vinieran cargados de cosas, sino como quien quiere que se acorten los días para encontrarse con una persona entrañable cuyo contacto es fuente de afecto, de amor , de alegría. Esto es lo que han traído de nuevo, lo que ha sabido comunicar, este segundo comité olímpico.

Ha pasado más de un año y medio, y a pesar de las muchas cosas realizadas en el campo de infraestructura, docencia y calidad de vida, esta historia de los niños de Kerrgallo, sigue entramada por el afecto, por el Factor Humano como elemento transformador, para ambas partes.

Estamos cada vez más cerca de la  culminación de lo que las gentes gustan llamar un “proyecto”, pero lo que yo percibo, por encima de los logros materiales son otras cosas que, creo,  dejarán una honda huella y una gran lección para todas la personas implicadas, “ellos” y “nosotros”, con una frontera cada vez más imperceptible.

                                             Sonrisas, alegría y paz

Han pasado no muchos meses, desde aquel día en que Oriana , con su familia, acercándose a conocer esta historia, preguntara en casa antes de marcharse “¿cómo podríamos colaborar?”, y desde que yo le contestara que se volviera a Barcelona, reposara la experiencia y que si después su impulso se mantenía , se pusiera en contacto con David...La cena en Baci, sus consecuencias,la presentación de la Organización de Caridad,  su posterior implicación en remover Roma con Santiago para obtener las cantidades ingentes , que acabaría reuniendo , de material deportivo para estas Olimpiadas, es mucho más de lo que nadie hubiera pensado. Pero sobre todo, porque es ahí donde estaba la clave, su persona , su sentimiento sincero y desprendimiento es lo que ha enriquecido esta historia en muchísimo. Bienvenida Oriana.

 Ori, participando en la preparación del cartel de las Olimpiadas

Estos segundos Juegos Olímpicos han acogido a más del doble de niños y niñas que el año pasado. De continuar así , el próximo año auguro  complicaciones organizativas  para resolver el evento en tres días. 

 Ceremonia de Inauguración.


Estas Olimpiadas se repartieron uniformes completos de diferentes colores que dieron a los equipos y a los juegos un colorido extraordinario






 Todas las pruebas estuvieron cargadas de la alegría y la emoción de los chavales.










Abdulay espera a crecer para tener su oportunidad...










Jose María y Ye jara





 Las pruebas del primer día fueron carreras de velocidad y relevos.









 También se realizó una prueba de "Pulso" no programada .



Aquí tremenda foto del favorito tonificando la musculatura e inmisericorde ante la petición de clemencia por parte de la familia del contrincante ...













 ......El resultado de la prueba fué inesperado dada la diferencia de edad entre los contrincantes...pero el combate se declaró nulo ante la objeción del derrotado de ser zurdo...




..........continuará.......

jueves, 3 de marzo de 2011

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CXIX). BATIKS. UN COMERCIO JUSTO Y SOLIDARIO




Hace años que conocí a Alfu Seiny. Se presentó un día en la finca, traía consigo un paquetito de telas pintadas, plegadas unas sobre otras. Era artista y quería enseñarme sus trabajos.

Sus maneras suaves, su rostro amable, incitaba a la  confianza. Me enseñó aquellas telas que por primera vez supe que se llamaban “batiks”. Pinturas africanas con ese estilo  simple, naif  casi , que adorna las creaciones de una cultura que parece saber que la realidad no es exactamente lo que parece, y que la persecución de su perfecta reproducción no es sino ponerle parches a los ojos del intelecto.

No es el realismo ni su versión  hiper lo que desvela la realidad, sino lo que la encarcela en su apariencia.

El africano, y con él la mayoría de las civilizaciones antiguas, huyendo sabiamente de esa quimera de imitar la creación, se han adentrado sabiamente en la deformación de la perfecta forma exterior para sumergirse más allá,  en su función de símbolo.

Por ello ,simplifica, estiliza, deforma, rompe la tridemensionalidad de manera instintiva. Está mucho más cerca del conocimiento al huir  de imitar lo más perfectamente  posible lo aparente

Cuanto más exitosamente se recorre ese camino  tratando de emular la creación, y más perfecta es la reproducción de la realidad, más claramente queda patente al final del trayecto la dimensión de nuestra  impotencia: pues es la vida lo que le falta a esas reproducciones de los seres que sí la  tienen.

Por esa razón, el arte africano, del cual los batiks son una excelente muestra, parte de la realidad, el hombre y los animales preferentemente, para acceder al simbolismo que contiene: la vida, la fuerza, la maternidad, la dualidad de los sexos,  los antepasados como expresión del vínculo a la sabiduría ancestral adquirida de la que se resiste instintivamente a desprenderse...huye de lo particular, que le interesa poco, para sumergirse en lo universal y  lo trascendente, que es a lo  que el símbolo conduce.


El arte africano, por esas razones, al igual que todo arte primitivo tiene mucho de sagrado, siendo que a la vez, y tal vez por ello,  conecta profundamente con la esencialidad de las cosas y especialmente de lo humano.

El artista africano es anónimo, lo importante es lo que transmite la obra. Ni en el artista ni en su obra se capta la individualidad, excepto usada como pasarela, como manifestación, como símbolo, de otra realidad.  Usa el arte como herramienta de vínculo entre el individuo y el clan y a través de la comunidad penetra en el inconsciente colectivo preñado de sabiduría que le conecta a otros planos.







Me gustaron mucho aquellas telas de Alfu, y le compré una gran cantidad de ellas, de todos los tamaños, pensando en decorar una casa con muchas habitaciones, todavía en construcción.

Acostumbrado ya por entonces a pelear precios a cara de perro, los que al final me ofreciera Alfu eran en principio satisfactorios, a pesar de no tener referencia alguna anterior a aquella vista.

Un año más tarde, o más, cuando la ruina de la fresas no nos dejó otro camino que reconvertir la granja en un pequeño hotelito rural, Alfu volvió a aparecer para ofrecer más batiks , de manera que yo , tras cargar el precio en lo que considerase conveniente se lo ofreciera a mis huéspedes.

Serían cuatro chicas  asturianas, unas de las primeras viajeras que pasaron por aquí, las que me revelarían el precio al que ellas habían adquirido el modelo más grande, en la fábrica de batiks de la otra parte. Mi sorpresa fue enorme al saber que los habían adquirido por 1000 dalasis cada uno, y que los vendedores no tenían la más mínima intención de negociar. Como ellas me dijeron “estaba claro que los vendían todos y a ese precio”. Aquel precio de mercado, que más tarde me reafirmarían otros viajeros,  sobrepasaba el triple del precio que yo tenía con Alfu, luego por tanto si doblaba el precio de Alfu, para revenderlo a mis huéspedes, aún y así, el precio final sería un 40% más barato que en Banjul. Mis clientes quedarían super satisfechos y yo ganaría dinero.

No me precipité en poner en marcha aquella oportunidad. En esta tierra uno acaba tomándose las cosas con calma, y mi cabeza no estaba muy centrada en esos menesteres.

Habría de pasar casi un año, y con él, nuestra decisión de cerrar al público la Granja, y dejarnos llevar por aquella veta de vida que supuso la irrupción  de los niños de la aldea en nuestra realidad que imperceptiblemente me había devuelto al destino que vine buscando al decidir llegarme hasta este país. Pero a través de un portal más angosto y más duro.

Alfu volvió a aparecer, a insistir. Y fue entonces cuando le dije que lo íbamos a poner en marcha, pero que iba a cambiar algo : yo iba a renunciar a hacer negocio personal con aquello, pero él debería de conservar los precios conmigo pactados, al mayor, para ofrecerlos así a los visitantes, que ya por entonces estaban ligados a la aldea de Kerrgallo.

Le propuse un plan: él iba a presentarnos los diferentes tamaños de batiks, cerraríamos por escrito los precios, y se les ofrecería a los visitantes un precio cerrado, sin regateos, por cada modelo. Si él hacía las cosas así yo le auguraba un buen futuro para su actividad, insha allah,  pues sabía de la satisfacción de la gente que le enviara a su taller de trabajo en Kanuma.

En breve pasarían por casa una querida familia de Zaragoza. Le propuse a Alfu que hiciera para ellos una exposición en casa, y con ellos como albaceas, en representación simbólica de los “viajeros”, cerraríamos públicamente el proyecto que pretendía apoyar su actividad artística.

Flor, Pablo y familia quedaron encantados. Y allí reunidos, ellos mismos se comprometieron a maquetearle unos trípticos de promoción. Los precios se hablaron y se fijaron: iguales o algo menores que los que me había ofrecido a mí dos años antes. Excelentes. Huyendo de la idea de haberlo presionado demasiado, le pregunté si realmente esos precios eran satisfactorios para él. Asintió con seguridad, y yo le repetí dos veces más la pregunta, y con cada una de las respuesta trataba de convencerme a mí de lo bueno que era para él esos precios.

Me comprometí a que procuraría promocionarle lo más posible si él seguía mi consejo de mantener esos precios y de que los mismos fueran fijos por modelo. Tan solo le iba a pedir algo a cambio: que pensara en un producto para enseñar a los niños de Kerrgallo, de manera que aparte de abrirles un camino de expresión artística, un oficio tal vez, se les facilitara una fuente de ingresos. Le dije que por supuesto daba por descartado que fueran los propios batiks, pues no íbamos a romperle el negocio a él. Aceptó y dijo que pensaría en algo.

Me levanté de la terraza dejando a Alfu con mis amigos maños, para irme a hacer mis cosas.

Acostumbrado en el pasado al mundo de las compras y las ventas, y mientras me alejaba de la terraza para dirigirme al viejo Patrol , el cual  me recordaba siempre cuan precaria era mi situación económica, la voz de quien fuera me decía dentro de mí: “eres idiota, acabas de dejar pasar una oportunidad de ganarte la vida, o al menos de tener unos ingresos que los necesitas como el agua. Con el precio que tenías, podías haberlo doblado, y aún así estaría muy muy por debajo del precio que los turistas pueden conseguir en el país, y hubieran quedado encantados con tu oferta..” Durante los segundos que me separaban de coche ese pensamiento, lícito, pero de ambición personal, me produjo quemazón interior y antes de abrir la portezuela me dije a mí mismo “al carajo con esto¡” y me di la vuelta decididamente para llegarme de nuevo a la terraza, en donde Alfu y mis amigos se paseaban ante una espléndida exposición de los batiks, los cuales,  a la luz de aquella mañana,  lucían como verdaderas obras de arte que llenaban de satisfacción a los visitantes y a Alfu de orgullo de artista.

Interrumpiendo le dije: “a ver Alfu, vamos a cambiar algo de lo hablado, siéntate conmigo. Mira amigo, yo he renunciado a algo en todo esto, quizá a bastante, ahora quiero pedirte que tú renuncies a 25 dalasis por cada batik que irá a una cuenta para comprar arroz o lo que se apara los chicos de Kerrgallo. Se trata de echar una mano. Y los visitantes estarán más satisfechos por la compra y para mí tendrá aún más sentido ayudarte”. Él aceptó encantado y yo me volví de nuevo al coche, sereno. Aquella voz interior había enmudecido como si se la hubiera tragado el infierno.

Meses más tarde estaban aquí David , Aitana e Ignacio. Este amigo de Málaga se había ofrecido a echar una mano para los niños de la aldea con el dinero recogido de los cartuchos de tinta vacíos de las impresoras. Su actividad de comercio por internet nos dio a los reunidos para imaginar que podíamos poner una tienda virtual para vender los batiks de Alfu en beneficio de la aldea. El asunto estaba claro: el precio de que se disponía permitía crear una plusvalía bastante más allá de los 25 dalasis que eran la contribución de Alfu, y  que íntegramente iría a parar a los niños. Los viajeros que traían cosas para la aldea, de vez en cuando llevarían los batiks a la península, con lo que no había gastos de transporte, y cuando se vendieran, el dinero volvería de la misma manera. El Color de la Papaya lo adelantaría, y después recuperaría exactamente lo invertido en la compra y entregaría en forma de arroz o judías, el beneficio íntegro a los niños de la aldea. Nadie debería lucrarse en lo más mínimo con esto. Nadie. Se trataba una vez más de entender que no todo en esta vida debe de hacerse por lo que a uno le beneficia, sino que está muy bien hacer cosas estrictamente por los demás, especialmente por aquellos que no tienen nuestras posibilidades, nuestro capital, nuestra tecnología, nuestra experiencia. Y poner todo ello a su servicio sin comisionar un ápice era nuestra obligación de seres humanos.

Que Dios bendiga este proyecto que nació puro como el agua y que debe saciar como ella sacia.

Gracias por vuestro apoyo a esta iniciativa,  que estrictamente beneficia a un gran artista comprometido a su vez en dar parte de lo suyo a sus hermanos más necesitados, tanto en dinero como en conocimiento, favoreciendo el ascenso de una industria local, y a unos niños y niñas que no tuvieron esas oportunidades, y que ahora podemos ofrecérselas  , aparte del arroz y las judías que no es poco.


Es “por ellos” VS “por nosotros”.




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BATIKS DE GAMBIA. Un comercio Justo y Solidario


http://www.comerciojustoengambia.org/


Una iniciativa de Mensajeros x Gambia y El Color de la Papaya