viernes, 29 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO XXVI. Siempre amanece....

Amanece para Musa que está ya en el post operatorio acompañado de sus ángeles guardianes: Cristina, Natalia, Luis. La Sonrisa. Un abrazo al chaval de nuestra parte.

http://www.diariodenavarra.es/20100129/navarra/musa-nino-gambia-hirschprung-operado-exito.html?not=2010012902115878&idnot=2010012902115878&dia=20100129&seccion=navarra&seccion2=sociedad&chnl=10

Mañana vendrá un técnico que me manda Mr. Jobe , de Njawara, para ver cómo se soluciona el problema del pozo, y hacemos que el agua corra más ligera, tanto como ahora necesitamos.

Estos muchachos de Kerrgallo, no creo que sean conscientes de cómo el universo conspira a su favor. Ese universo que somos todos nosotros, todos vosotros.Una lección que nos levanta los velos que nos dificultan entender por donde van las salidas. ¿Seremos nosotros capaces de entender que desde el punto donde estamos podríamos percibir que todo a nuestro alrededor conspira a nuestro favor? ¿Que son esos chavales y las claves que ellos nos permiten dilucidar al cuestionarnos desde su explanada, desde su silencio, nuestra misión, nuestro universo amigo? ¿Que es el otro el cuello de botella por el que necesariamente hemos de pasar para llegar hasta nosotros mismos?

Las cosas están hechas así. Simplemente están hechas para que sean de esa manera.

Habrán de ser ellos mismos los que asuman la responsabilidad, pues al final de ese cuello de botella, hay un momento de soledad, un instante que frente a la canasta habrás de decidir que nadie sino tú puede tirar a puerta. Es tu bola. Tan solo nuestro papel es tratar de ponérsela en las manos en las mejores condiciones posibles para que acierte, y acudir al rebote para darle 70 oportunidades más de intentarlo, si fuera necesario. Pero debe encajarla él. Deben de hacerlo ellos.

Hay dos dimensiones en la caridad, tantas como dimensiones tiene el ser humano. Y no vale de nada solventar los problemas materiales si dificultamos su crecimiento vertical. O mejor dicho resolver los primeros es tan solo el campo de batalla donde se juega el partido que interesa , el otro. De hecho sus dificultades están ahí como desafío. Para ellos y para nosotros.

Yo confío en ellos. Voy a organizarlos en grupos. Cinco grupos de a 10, con un responsable . Cinco responsables que serán supervisados por otro, por Hafiz.

Les compraremos para cada grupo 5 garrafas de 20 litros. 80 litros serán para garantizar la ducha diaria del grupo y la garrafa restante para garantizar la ingesta de 2 litros al menos de agua para cada chico. Cada día cada responsable de grupo hará que éso se cumpla incluido la toma de las medicinas. De una a dos del medio día , que es cuando el pozo comunitario de la aldea está descongestionado de gente, los cinco “capitanes” se encargarán de proveer a cada uno de sus grupos las cinco garrafas de agua. De cinco y media de la tarde, ya acabadas las actividades, hasta la hora del atardecer, van a lavarse cada uno de ellos, y les voy a pasar revista diaria. Hasta las orejas.

Queda un tercer problema relacionado con el agua y la higiene, que requiere más cantidad de agua que la mencionada, y que necesitará de otros medio que proveeremos posteriormente, si Dios quiere, cuando se apruebe y ejecute el pozo del campo grande, y la zona de retretes y lavandería. Pero acostumbrados al fregoteo de su cuerpo diariamente nos abocará a resolver de manera natural la limpieza de las ropas cuando les facilitemos los medios necesarios.

Tengo una cierta esperanza de que uno de los más mayores pueda asumir en el futuro un papel de supervisor de esas rutinas, bajo una remuneración mensual, y que suponga una nueva figura dentro de esa escuela..pero eso está más lejos. AHORA DEBEN DE ASUMIR RESPONSABILIDADES.

Ayer estuve toda la mañana con los dos que considero más maduros, dos muchachos de 19 años, Hafiz y Hussein. Les expliqué que la escuela está condenada a muerte si no somos capaces de hacer de ella un lugar solubre, organizado, civilizado. Que entiendan que por ese tipo de razones el gobierno de Senegal está comenzando a cerrar esas instituciones y eso llegará a Gambia. Y que nosotros, si somos capaces de levantar la situación actual y transformarla, acabaremos por dotar a esa escuela de profesores de inglés y matemáticas y otras materias. Mientras la enseñanza no llegue de manera gratuita a Gambia, a Guinea y Senegal, de donde proceden la mayoría de esos niños, cerrar esta pobre alternativa para estos desheredados sin darles las posibilidades de acudir a otro tipo de escuela es quitar la dentadura medio podrida para dejar las encías sin recursos, así que debemos impedir que haya que escupir afuera estos dientes medio podridos de que disponen, y solo será posible si ellos asumen la responsabilidad de transformarlos.

Lo vamos a conseguir, ya veréis, digan los y las escépticas que conocen el terreno que pisan lo que quieran...Y lo vamos a conseguir de la manera más rápida con la que es posible poner la realidad en un marco: manu militari. La disciplina creará el hábito.


Otro asunto. El dispensario de Heike y la cantidad de respuesta entre vosotros que está provocando la llamada a mantenerlo proporcionando a Heike y Henry el sueldo que impida cerrarse como el año pasado.

Quiero comunicaros una información que creo nos obliga a esperar un poco tan solo antes de que tememos por la mano la solución del asunto: el asunto es el siguiente:

Una amiga, Conse , de la ONG Makamuru x Gambia que ha desarrollado
alguna acción aquí, sabedora del asunto de la financiación de los
costes de vida de estos alemanes y sus repercusión sobre el Hospital,
tuvo la genial idea de presentar el asunto al Hospital Gral de Girona
que se había puesto en contacto con ella para ver de implenentar
alguna acción solidaria en el campo de la salud, en este país. Total,
que han entendido que era mucho mejor ayudar a sostener o ampliar algo
que existe y que funciona bien que crear algo de la nada con los
problemas que supone. Tan es así que en un viaje que Conse con su
gente tenía programado para el 23 próximo, la Jefa de Enfermeras del
Hospital, y miembro del órgano que debe aprobar su participación en
ese proyecto, se ha apuntado a venir para conocer in situ el
dispensario de Heike, y ver de informar y tomar una decisión. Osea,
que a lo mejor con la implicación de un monstruo como es un hospital
Gral, se solucionan de golpe todos los problemas para ese dispensario:
financiación de sueldo, voluntarios y medicamentos. Por tanto, yo
esperaría a ver su resolución, y si por lo que sea no se involucran,
nosotros seguiríamos con nuestra campaña de conseguir esos 500€ al mes
para ellos, y ahí necesitaríamos todas las fuerzas.

Como sabeis Rafael Cabanillas, nos ha donado 25 ejemplares de su nuevo
libro "Miradas de Africa" con éso cubrimos 500 €. Pero hasta que el
Hospital de Girona no nos de una respuesta clara creo que deberíamos
esperar. Si no sale seguiremos entre todos tratando de solventar el
problema de Heike....

Siempre amanece y tras la dificultad, llega la facilidad.

Un abrazo

Ahmed

martes, 26 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO XXV. No todos son rosas y a veces el viento se atraviesa

...y como os considero padrinos y madrinas de esta tropa de chavales y no sabía como comunicároslo, ya que se lo contaba a un amigo, Jaume, por email,y como no tengo el día para literaturas ni paños calientes, me salto el estilo y os copio parte de lo que a ese amigo le decía, para vuestro conocimiento....

"Hoy se nos ha planteado un problema que yo veía venir, en el dispensario de Heike, pues he llevado a 10 niños más a visita...no les acompañaba ni el profesor, que tenía otras cosas que hacer , ni el mucahacho grande, Hafiz, que les acompañó en la segunda visita, venía conmigo el hermano del profesor que trabaja en Serrekunda...Heike se ha cabreado y con razón...dudamos que haya quien se ocupe de darle los tratamientos a los chavales, si ni siquiera esa persona responsable teóricamente está allá para hacer un seguimiento de las visitas médicas...se ha negado a visitarlos hasta que no se identifique y clarifique la respònsabilidad de quien tiene que hacer efectivo el esfuerzo de ella...y el miércoles que viene tendremos a tres bandas una reunión para fijar las normas, pero ella me decía que o ponía yo una persona que se ocupara de que los chicos tomen las medicinas y se laven o la cosa no saldrá...lo de siempre desorganización , indisciplina por parte de ellos...Y yo sé que tiene razón ¿qué hago si a esos niños les falta la madre y el padre que se cuide de que los piojos no se los coman? tendría que pagar a alguien que estuviera allá para hacer lo que el profesor no puede, y probablemente, no sabe hacer ¿sus esposas? y una hostia... una de las niñas que llevé anteriormente era hija de él...tenía piojos hasta en las pestañas...y resulta que ésa sí tiene madre...joder ¿qué puedo hacer? entrenar una sargento gobernata y metérsela allá para que los mantenga limpios, a sus ropas y se tomen las medicinas...? y de donde saco a esa persona? no sé Jaume, ya veré, poco a poco, qué voy a decirte. Son 55 niños dejados de la mano de casi todos y hay que empezar de cero.

Un abrazo

gustavo"

Ayer el pozo se quedó sin agua, dado las necesidades nuevas de la huerta, de esa agua al menos se lavaban algo, ahora ni éso y la mierda se los come...tengo ropas de cama para darles y batas para vestirlos, pero si no se pueden lavar ¿qué hago con ello?

lunes, 25 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO XXIV. De paseo con niños: de médicos, plantas y ladrillos. Niños.


Como os comentaba hace unos días , las cosas siguen adelante y debo confesar que ahora que los muros de las escuela empiezan a levantarse y la huerta se va cubriendo de verde, allá donde planea el recuerdo imborrable de aquellos dos personas generosas, hermosas de espíritu, Chiara y Aitor, cada vez que me acerco a la aldea me produce una satisfacción inmensa ver el progreso de los asuntos. Casi sin darnos cuenta, ocupados en el afán de cada día, se empiezan a ver unos  resultados extraordinarios.







Ayer , apoyado en un montón de bloques, contemplando los muros que se yerguen,   me perdía en mis pensamientos mientras los chavales más mayorcitos se mantenían , como siempre que piso la explanada desde que bajo del coche hasta que en silencio me acompañan cuando me voy,  alrededor mío ,  como buena tropa  dispuesta  a lo que sea.
   
- “Estoy muy contento, mucho” dije casi en un susurro para mí mismo,  sabiendo que la emoción que sentía no podía expresarla con palabras.

Me había concedido un momento, antes de subirme al coche,  para la contemplación de aquella explanada. De pronto me salí de la película en la que estaba cada día metido, una película de acción, y caí  en la cuenta de cómo había cambiado todo aquello en tan solo unos meses, el abismo que separaba aquellos y estos momentos: de un reducto de chavales, realmente aislados del mundo, dejados de sus familias,  sin amparo aparente y sobreviviendo de mala manera, a este grupo de muchachos ilusionados, motivados, conscientes de lo que estaban haciendo con sus propias manos, y sobre todo planeando sobre sus cabezas el apoyo de tantas personas que habían roto su aislamiento e impotencia, conformando un torbellino de energía  capaz de transformar la realidad de una manera sorprendente.

En esos momentos de relax, apoyado sobre ese montón de bloques de cemento, yo mismo me sobresalté al retrotraerme tan solo cuatro meses atrás...


-         “Nosotros también estamos muy contentos” dijeron, y realmente pensé que si en mis palabras se había reflejado la misma intensidad que en ellos las suyas, me habrían entendido como para mí fue evidente su satisfacción.


Ellos y yo éramos conscientes de lo mismo.




Faltábais vosotros, todos vosotros , para completar esa tríada. Estábais ahí, rondábais en el aire: el Donante Desconocido cuya generosidad hará posible la escuela, los pupitres de Nakupenda, y sus sacos de arroz y garrafas de aceite, el consejo de mis amigas asturianas para el uso de la caléndula, Aitor y Chiara y la semana de trabajo que compartieron con los chavales en la huerta , la determinación de David por prender fuego a todo corazón que se pusiera a tiro para implicarlos en esta historia, los batidos de Mensajeros x Gambia que harán que esos chicos se den un chute proteínico que los saque de donde están, la cantidad de mensajeros viajantes que los han hecho llegar hasta aquí con su bolso a cuestas, Vanesa y Almudena con sus semillas que hoy son promesas que brotan de la tierra, el entusiasmo de Paqui y Lorena por hacer que eesa huerta grande y escuela de agricultura reciba el visto bueno de quien puede financiarla, las  bolsas de cemento,  una a una , de Sergio, de Raul.., sacos de arroz vacios para colchones de Conrad, de Vicky, de Arantxa, las sábanas de hospital y las batas de quirófano de Heike de donde saldrán uniformes, visitantes solidarios del restaurante más pobre y agradable de toda la sabana...todos estábais ahí, Pablo y Flor, Marta y Gabi, Aida y Rosalía ....




- "nosotros también estamos muy contentos", repetían uno tras otro los componentes de esa guardia pretoriana de mozos que como buenos anfitriones siempre me acompañaban hasta el linde de su explanada para después agitar las manos en señal de despedida, la sonrisa dibujada de blanco, más evidente en mitad de la  oscuridad luminosa de sus rostros...


- ¡ ¡ "hasta mañana ¡¡ "

- ¡¡ hasta mañana chavales ¡¡


Niños con una educación excelente, pendientes de quien entrara en su hogar para aquello que pudiera necesitar, discretos sin agobiar a nadie, alrededor tuyo por lo que pudieras precisar y no para pedirte nada...dignos en su modestia, sonrientes en sus carencias, orgullosos de su trabajo y agradecidos sin límites , queriendo a los otros y autoestimándose a sí mismos...Nunca han pedido nada ni se han lamentado por nada, desde que me los encontré en mi camino...



El hombre tiene dos dimensiones, la horizontal que enmarca su vida material y la vertical que le eleva sobre este plano para conectar con la fuente de la que emana su espíritu. La ayuda a los demás que compone la satisfacción del alma y la serenidad interior se proyecta en esas dos mismas dimensiones: hay caridades materiales que asesinan el alma por no tener en cuenta las  consecuencias de los actos sobre ese plano vertical. A veces por ello, la mejor caridad (sobre la dimensión horizontal) pasa por la extrema dureza, por la negación de la ayuda si ella conlleva degeneración, acomodamiento, corrupción, molicie, oportunismo...Ese tipo de caridad pertenece al otro plano, al vertical, pues bien cierto es que un pueblo, o una persona, no cambia sus condiciones (exteriores) hasta que no empieza a cambiarse (interiormente) a sí mismo...No es la realidad exterior la que condiciona la interior (de manera determinante) pues ello nos dejaría capacidad de libertad y liberación cero. Es la realidad interior la que transforma nuestro entorno, la que lo condiciona decisivamente.


Marx y Engels no estarían muy de acuerdo conmigo. Ya. Pero a ver como 100 años después nos explicaban por qué a 300 millones de soviéticos se les quedó la cara como a las vacas cuando ven pasar el tren desde los prados, al derrumbarse el sistema colectivista y solidario, preludio del paraiso terrenal, sin que a nadie se le moviera un pelo. Parece ser que las circunstacias exteriores no fueron capaces por sí mismas de transformar las interiores, ni siquiera para que éstas se apegaran a aquellas...Ni fueron capaces de producir un hombre nuevo.






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Amigos y amigas de Kerrgallo, nos vamos de paseo, hoy os venís conmigo para pasear de cerca por el jardín que habéis sembrado, contemplar sus flores y adornarnos con su aroma y para darle razón al genio de que eso del espacio es relativo....


Vamos a empezar llevando unos niños al Dispensario


Cuando los recojo de buena mañana , me los encuentro alrededor del calor de  unas brasas





...cargamento de chiquillos. Todos se han puesto lo más guapos posible para ir a ver a Heike....




..en el banquillo de los desheredados. Esperando entrar a visita. Se les tomarán todos los datos personales en una ficha que abre su historial y en el cual se plasmará su seguimiento....


Esta semana , después de toda la anterior  sin llevar niños al Dispensario de Heike, pues ella así me lo había pedido por exceso de trabajo, reiniciaremos las visitas de martes y jueves, llevando cada día unos diez chavales para revisión.




Como os comenté el cuadro general es el mismo para todos, especialmente los más pequeños: falta de hidratación, caries, parásitos intestinales, anemia y desnutrición. Y a todos se les ha dado medicamentos para combatir la anemia con gotas de hierro, multivitaminas para la desnutrición y pastillas para los parásitos. Para las caries de los pequeños no hay solución que aportar...





Heike pasado revisando los nódulos linfáticos de un chaval.......


El tarro grande con líquido amarillo contiene el extracto multivitamínico del cual se ha recetado 5 mm diarios a cada niño. Nos ha entregaddo el tarro entero, y ahora solo les quedan tres sobrecitos para diluirlos en litro y medio. Uno de los chicos mayores y más responsables, Hafiz se encarga de que cada niño tome la medicación prescrita así como ingieran antes de comer un litro de agua


"dar a estos niños caramelos es una barbaridad, mejor les dan espaguetis" Heike








Os quiero pasar una relación de los chicos y chicas a medida que visitan el hospital, con los datos de nombre y apellido, edad, altura, peso, etnia, país de origen y años en la escuela y si hay horfandad.

Ellos son los que os dan las gracias, y se sienten felices por lo que está pasando en su vida, que es mucho.

Estos son los que han pasado por Heike:

1.- AHMED GAYE (v), 9 años, 1’ 20 cmtrs, 17 k, wolof, Senegal, 2 años
2- HUSSEIN KONTEH (v), 11 años, 1’ 28 cmtrs, 20 k. Mandinga, Gambia, 2 años
3- HADI CONTEH (v), 11 años, 132 cmtrs, 20 k, wolof, Senegal, 2 años
4- MOHAMMED GAYE (v), 9 años, 123 cmtrs, 20 k, wolof, Senegal, 2 años, Huérfano de madre.
5.-AHMED NJAI (v), 9 años, 120 cntrs, 20 k, bambara, Gambia, 2 años
6 – ASIATU MARIGAYE (h), 11 años,  126 cntrs, 20 k, serejule, Senegal, 2 años
7-TASFIR JALLOW (v) ,14 años,  152 cntrs, 37 k, fula, Guinea Conakry, 3 años, huérf.madre
8- MUSTAFA JARJU (v),17 años,  164 cntrs, 55 k, yola, Senegal, 1 año
9- BUBAKAR NJAI (v), 19 años, 171 cmtrs, 56 k, serere, Senegal, 3 años
10- HAFIZ GAYE (v), 19 años, 182 cntrs, wolof, Senegal, 13 años, huérf. Madre
11- HAM KUMBA YARA (h), 7 años, 116 cntrs, bambara, Gambia, 1 año
12- NDEY FATUO SECKA, (h),8 años, 120 cmtrs, wolof, Senegal, 1 año
13- MOHAMMED JAHATEH (v),18 años, 157 cntrs, wolof, Senegal, 12 años.huér.padre
14- MUSTAFA GAYE, (v) 18años,174 cntrs, wolof, Senegal, 12 años, huérf.padre
15- MUSA BAH, (v) 10 años, 135 cntrs, fula, Guinea, 2 años
16-AHMADU BAH (v) 13 años, 135 cntrs, fula, Guinea C., 1 año, huérf.padre
17- AMADU FATTY, (v) 16 años, 159 ctrs, mandinga, Gambia, 8 años, huérf.madre
18- MUSA LOUM, (v) 19 años, 166 cntrs, serere, Senegal, 3 años
19- YANKUBA SISE, (v), 23 años, 167 cntrs, mandinga, Senegal, 10 años





Esta semana seguirán las visitas a Heike. Si Dios quiere.



De vuelta a la aldea me preocupa que realmente Hafiz mantenga el compromiso de que sea administrado el tratamiento y la ingesta de agua. Y me preocupa la higiene: Heike , lógicamente ha incidido mucho en ello. Algunos tenían piojos, hasta en las pestañas: literalmente en las pestañas. Otro de los mayores  llevaba el cuello y el torso con hongos, desde hace dos años....Tenemos que conseguir que en el proyecto del nuevo pozo para el campo grande se adjunte unos retretes, con duchas y un gran lavadero para poder llevar el agua hasta allá y que esa infrestructura permita a los chicos tomar hábitos de limpieza para ellos y sus ropas... Si no, lo haremos de todas maneras.

Cada problema resuelto, plantea dos más: infraestructura y hábito educacional .

A la tarde viene a casa a tomar limonada Henry y Heike, han traído montones de ropa de cama y batas hospitalarias para los chavales...No se las puedo dar hasta que no les demos medios con que mantenerlas limpias.... manojos de cerezas engarzadas unas a otras...




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¿os apetece venir esta tarde a dar una vuelta a la aldea? seguro que sí, venga vámonos...


Al caer la tarde,  el caminito que por los campos lleva de Buniadu a Kerrgallo, camino de poniente, nos cuelga a media altura un sol radiante que poco nos deja distinguir lo que tenemos delante...Por estos caminos no pasa nadie, tan solo las ardillas que cruzan espantadas y las tórtolas que levantan el vuelo cuando ya está muy cerca el coche.


Las albahacas, que durante las lluvias me gustaba varear con los laterales del coche, el cual inundaban de florecillas moradas y atiborraban el ambiente del aroma de estos campos, hoy son ya esqueletos secos que devuelven a la sabana su amarillento perfil. Hace semanas que las labores del campo en la recogida del cacahuete se habían acabado, y con ellas habían llegado las manadas de los monos "patas" a recoger los granos escapados a la cosecha, enterrados aún en la arena...les queda por delante muchos meses de sequía y de pasarlas estrechas con la comida. Ahora ya han empezado a volver cada día, a La Granja, a beber y a alegrar a mis hijos con sus visitas.


Ese sol abrumador que me ciega aún cerca del crepúsculo mientras voy a la aldea si que nos va a varear en los próximos meses.....






Vamos a ver  el progreso de la huerta, y la ampliación que han hecho cubriéndola de sombreado




.....regando las plantas al atardecer.....












La luz del atadecer incidendo oblícuamente nos deja disfrutar del verdor de la huerta, siempre protegida del inclemente sol de estas latitudes.
Aitor, Chiara: ha cambiado mucho la huerta desde que estuvísteis entrenando a los chicos. Por tiempo que pase , entre los tutores se mantendrá  enredado vuestro recuerdo y la tierra húmeda de agua ha quedado para siempre empapada del afecto que derramásteis por estos chavales...Los planteles que hicísteis se están repicando: tomates, calabacines, pepinos, lechuguitas...ellos han añadido brotes de cebollas, y como hicísteis muchos planteles, de motu propio han extendido la huerta cubierta en un tercio para poder recibirlos. Os hubiera dejado este detalle de iniciativa, como a mí me dejó: IM-PREZIONADO, que diría el inefable de Ubrique.



...judías, calabacines, lechugas, cebollitas tiernas, tomates...ya les he dicho que pueden anotar como primer cliente a La Granja....























Salimos de la huerta y se hacen una foto orgullosos de su trabajo en El Color de la Papaya.



LA ESCUELA


Espero que os haya gustado el paseo a esta hora del día, vamos a finalizarlo con una visita a la escuela ¿vale?


Acabadas las horas de clase y el trabajo en la obra, los más mayores  se entretienen jugando fútbol frente a la futura escuela

Los chavales realizaron cerca de 2000 bloques


Han colocado algo más de 800 bloques, solo interviene un albañil profesional que cobra 100 dalasis por día, y los muchachos y el profesor ayudan en todo, alguno también pone bloques. Se han gastado 7 sacos de cemento para colocar esos 800 y pico bloques.






Como veréis ya están apuntadas las dos puertas de las dos aulas y las ventanas, dos por el lado oeste, el de las puertas y cuatro por el lado este.

La planta de la escuela tiene 14 x 6 metros, que darán dos aúlas de 7 x 6, si sobra dinero, y si no también, haremos un despachito que sirva a su vez para almacén de material, para el profesor Yuma Njay







Partece mentira cuánto se ha avanzado en estos meses.


Se hace tarde, el sol se va a ocultar con esa rapidez que solo sucede cerca del ecuador donde los amaneceres y los atardeceres se precipitan súbitamente, y es mejor no tener un pinchazo por estos caminos cuando la noche cae. Que a mí las hienas no me gustan nada.


Espero que el paseo os haya gustado y sirva para mantenernos próximos.

Gracias a vosotros.
Un gran abrazo con el más entrañable de vuestro recuerdo

Ahmed

miércoles, 20 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO XXII. La vida va…


Más allá de la incidencia exterior protagonizada por vosotros y vuestra generosidad que provocó en meses anteriores una revolución en esa aldea de chavales y que a tantas cosas  y proyectos dieran paso, actualmente la vida de esa aldea ha entrado en una fase de normalidad, entre comillas. Los diferentes proyectos abiertos no culminarán ni empezarán a dar su fruto sino con el paso de los meses, y nos encontramos en ese camino.

La huerta tardará en llegar a un punto de pericia y por tanto de producción, a base de errores y trompazos: experimentación acode a las circunstancias en las que se encuentra, y que al fin y al cabo ha sido siempre la base del buen hacer agricultor. Pero estoy seguro que recorreremos ese camino. Voluntarios nos allanarían mucho las dificultades y acortaría los plazos...

Los chicos han culminado la producción de los casi 2000 bloques de cemento que levantarán las paredes de la escuela, y si Dios quiere, en los próximos días se les comprará los hierros para armar los pilares de la misma, y a su vez se empezará a levantar los muros.

Hay varias novedades importantes. La primera es que por fin hemos comenzado a llevarles en grupos de 10 más menos al dispensario de Buniadu para que Heike, con los medios que dispone, les haga una revisión. Han pasado ya 19 de ellos, entre los más pequeños y los más mayores.

El cuadro general que presentan es prácticamente común: desnutrición, falta de ingesta de agua, parásitos intestinales y anemia. Alguno de ellos tienen, además, añadidos, como piojos, hongos cutáneos, y otras afecciones.

He dejado para el final otra cosa: todos, todos, excepto los más mayores tienen caries.
A ver cómo se soluciona eso, que no sea escupiendo fuera los dientes podridos.
Yo ruego desde aquí, y lo haré firmemente en cada ocasión que se presente, que no se lleven caramelos a Kerrgallo. Estos niños no pueden lavarse siquiera los dientes, por ahora.

¿Se entiende mejor el asunto cuando se echa pié a tierra y se queda uno por aquí un rato?

La preocupación que me produjo la situación no era tanto el cuadro clínico sino saber si las medicinas y proteínas recetadas y entregadas iban a ser tomadas a las horas y con la regularidad necesaria. Estamos ante una comunidad de chavales que no disponen de padre ni madre que esté encima de ellos como hay que estar con los chiquillos en general y en especial para estos asuntos, y yo dudaba que al profesor no se le escapara el control de esa medicación, entre otras cosa la ingesta, tal y como Heike recomendó vivamente de 1 litro de agua antes de las comidas.

Al más mayor y responsable de ellos, Hafiz, le encargué el trabajo de controlar la toma de medicinas para descargar al profesor de una obligación añadida. Hafiz me dice y los demás lo corroboran que ese seguimiento estricto se hace.

Por otra parte quiero esperar a que acaben las visitas para todos, para sentarme con Heike y hacer un planteamiento global que prevenga en el futuro las carencias constatadas. No va  a ser cosa fácil, pues se mezclan dos planos, por una parte el como enriquecer su dieta con algo más que arroz y por otra una serie de cambio de hábitos que afectan a la higiene, y que como todos sabemos no puede producirse por la emisión de unas órdenes e indicaciones en un cierto momento, sino que esos hábitos se cambian y se inculcan con el seguimiento y el día a día . Es un cambio cultural y eso exige una enseñanza: la que normalmente proporcionan o deberían de proporcionar los padres en la convivencia cotidiana. Asunto difícil. Ya veremos como se hace.

Antes de iniciar las visitas al dispensario, hice que Heike visitara la escuela y conociera las condiciones de los chavales  sobre el terreno. Salió espantada claro.

Heike, si no lo tuviera yo claro con anterioridad, me mostró una vez más su sensibilidad y capacidad de reacción inmediata, pues aquella misma tarde que les habíamos invitado a pasar por la granja y tomar una limonada, vinieron con su ambulancia cargada de bolsas de ropa hospitalaria: para doctores, batas para  enfermeras y sábanas de hospital.



Una gran cantidad de material a la que les sacaremos rendimiento. Por lo pronto las muchas sábanas nos van a solucionar un problema pendiente que teníamos en la agenda, y que tan solo el agobio de trabajo de mi mujer estaba retrasando su confección,  y de las ropas  sacaremos, haciendo modificaciones,  uniformes multicolores (en tonos de pasillo de quirófano y hospital, claro está) o simplemente ropa para ellos. O sea, magnifica donación de Heike y Henry.



Ante tanta ropa blanca , y de colores suaves, se me ha planteado otro gran problema: ¿cómo estos chicos que tienen que ir a sacar el agua de un pozo a 200 metros y que su austeridad más los malos hábitos hace que lleguen a estar deshidratados, cómo van a mantener limpias todas esas ropas cuando las que visten ellos normalmente son medio harapos sucios? Tenemos otro problema de envergadura por delante. Cada vez que abordamos uno, se nos plantean dos derivados de la nueva situación: uno de tipo logístico otro de tipo educacional.

En el proyecto que se le ha mandado a Nakupenda para que trate de obtener la subvención para el pozo del campo grande, introduje a última hora un añadido, cual era un nuevo quinto depósito de agua que proveyera de la misma a una zona de servicios, toiletes y lavabos que incluyera un lavadero. Sin esa agua y esos servicios poco probable es que a los chavales se les pueda inculcar unos hábitos de limpieza para su cuerpo y sus ropas.

Si la subvención no sale, habrá que hacerlo de cualquier manera, es imprescindible para su salud e higiene.

La vida va, amigos. Va para adelante en esta nuestra nueva familia de medio centenar de chavales con los que aparte de su buena educación moral de base, queda prácticamente todo por hacer.

Si Dios quiere, lo haremos.

Un saludo, en los próximos días os iré pasándolo nombres y caras de cada uno de ellos, ya que las vistas al Dispensario han sido aprovechadas para hacer un ficha de cada uno de ellos y ellas. 


Ahmed

lunes, 18 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (XXI). AFRICA EN TU MIRADA



En este tiempo en que mi granja se convirtió en parada y fonda para viajeros, el paisaje humano, que como olas que llegan y se van tras empapar la orilla, ha sido rico en matices y en contenidos. Pero una de esas olas que habría de dejar un recuerdo especial en mí fue aquel caballero que llegó acompañado de su esposa e hija, Amparo y Lara. No era un turista, era un viajero, un explorador avezado del alma humana, cuyo interés por viajar le había llevado a docenas de países.

- "Escucha Ahmed, las tórtolas y su gorgogeo: es el sonido de África" .Conocía bien África, y la llevaba en el corazón, a ella y a sus gentes .

- "..y su tierra rojiza, es el color de la papaya, Rafael".

Bastó muy poco para comprender que entre ese poeta que había abandonado su alto cargo en la administración y en la política para volver a su puesto de profesor de Lengua y Literatura en el instituto, y este otro profesor de Filosofía autoexiliado en la sabana, por ahora, había más cosas en común que el apego a la familia.


“Nos hemos quedado sin alternativa”. No era la primera vez que había oído o leído ese epitafio para una izquierda desconcertada ante la capacidad de absorción del sistema y el fracaso de las experiencias supuestamente liberadoras del siglo XX.

Todavía las época de las lluvias no se había retirado. Aquella frase pronunciada por Rafael frente al fuego encendido a pocos metros del porche, y en torno al cual nos aprestábamos a pasar una agradable velada nocturna, pronunciada desde el corazón de una tierra poblada de desheredados,  tenía el tenebroso matiz del capitán de un navío , repleto de almas, que en mitad del océano confiesa el drama a su más próximo,  mientras barre la cubierta con la mirada puesta en los hacinados que poco o nada parecen tener que decir ajenos a la tragedia: “nos hemos quedado sin combustible, el motor no funciona y no sabemos por donde nos sopla el viento, y maldita la gracia si lo supiéramos porque tampoco tenemos velas”

Capitán reconciliado con la idea de que tal vez nunca llegaríamos al puerto con que habíamos soñado en nuestra juventud, que optaba , desde la serenidad , por pasar el mayor tiempo posible entre aquellos pasajeros dolientes, amontonados en los rincones de aquel barco llamado "Humanidad" y ajenos ,en gran parte,  a esa tropa de bien intencionados  llegados desde otros mundos conscientes de su unidad con todos los miserables de la tierra, con el catalejo siempre apuntando hacia aquel quimérico horizonte que nadie había visto de cerca y que prometía un mundo mejor.

Poco intuía yo aquella noche que acabó empapándose de una lluvia fina que nos enviaría a los dormitorios antes de lo previsto,  que el poemario, lleno de imágenes, que estaba a punto de concluir el escritor tenía los visos de un acta notarial, metida en una botella que el Capitán  navegante arrojaría pronto por la borda, para dejar constancia de la denuncia de aquellas miradas africanas, testigo mudo frente a la impotencia de un mundo donde la frontera entre los que seguían yendo a la suya ajenos al drama y los que se habían quedado sin alternativa, parecía más difusa . Imperceptible , en suma.

De alguna manera el Navegante pensaba que su testimonio hecho poema y las instantáneas captadas serían capaces de recordar a muchos, en el futuro, que “ellos” estaban ahí y que nos necesitaban. Al menos nos quedaban sus miradas mudas a las que ponerles palabras.

Mis amigos agnósticos y ateos no estarán muy de acuerdo, pero ese sentimiento tan presente en tantos de aspiración a una justicia universal basada en el repudio de la arrogancia y el egoísmo, empapada de conmiseración por los desheredados, es un sentimiento místico. Y no estarán muy de acuerdo porque al negar la existencia del Absoluto y de la creación como Su Manifestación, no puede entenderse la unidad existente en el Ser, de cuya emanación somos todos y todo lo demás.

Es lo mismo, es lo que es se le mire y se le conozca de frente o de perfil.

Esa aspiración vibrante a la hermandad y a la justicia universal surge de esa impronta indeleble en lo más profundo de nosotros mismos.

“Si la izquierda se ha quedado sin alternativa, mi querido amigo, es porque compartía en el fondo la misma visión materialista del mundo que aquellos que llamamos “el sistema”. Simplemente hay algo dentro de nosotros, a diferencia de ellos, que nos mueve hacia la conmiseración por las víctimas esenciales y las colaterales, pero al cifrar tan solo los objetivos en la tenencia material de lo que en el desahucio les ha tocado en suerte a la mayoría, se acabó lo que se daba cuando las mejoras de las condiciones de vida han dado paso a la búsqueda de la calidad de vida...todo ello centrado en la posesión y el disfrute, primero de lo básico, después de lo demás. Simplemente hemos sido absorbidos, seducidos en el reparto,  por no haber sabido distinguir dónde residían las claves del corazón de la Bestia” .

Fué el "Ché" quien dijera. "me intesa muy poco un sistema político y económico si no es capaz de crear un hombre nuevo"


Resueltos los problemas allá donde estamos, en gran parte ,  quedan los desheredados de la tierra.

África nos mira. África nos interroga como cuando nuestros hijos pequeños se quedan mirándonos incapaces de resolver el problema que plantea  esa cobra negra que de pronto se nos aparece en un rincón de jardín  y se yergue amenazante, y esperan que tú sepas solucionar el problema.

África nos devuelve el desafío porque mientras nosotros vamos haciendo pruebas y nos quedamos sin alternativas tras los fracasos “chez nous”,  el resto de la Humanidad sigue sin encontrar el camino porque la bota es muy pesada para quitársela de encima. Porque al fin y al cabo, esa cobra se ha criado en nuestras entretelas. O nosotros en las de ella.

Habían pasado muchas veladas frente al fuego, desde que aquel hombre y su familia volvieran a La Mancha, tierra de quijotes habría que decir ya que la ocasión la pintaban calva. Y por tanto de místicos.

- Y que tenemos que hacer todos ¿exiliarnos, Ahmed?

- No Rafael, el exilio es un exilio del corazón, es un desapego de los valores básicos que garantizan el funcionamiento del sistema...por éso , porque éso no ha sucedido,  la izquierda se ha quedado sin alternativa, a mi modesto entender.

En aquella ya lejana noche de verano mientras el chisporroteo de los maderos en la hoguera absorbían nuestros pensamientos, yo estaba seguro que sí había alternativa. Y esperanza. Estaba convencido.

El "Ché" lo tenía claro, al menos grosso modo: un hombre nuevo. Habría que saber que era lo que constituía el "hombre viejo" para saber por donde iba el parto.

Aquellas miradas que él había captado y de las cuales yo aún no tenía conocimiento eran una vía directa para re-conocernos a nosotros mismos, pues la clave era entender que ellos son nosotros y que todos, de alguna manera misteriosa , somos Él.

Por eso, la mirada de ellos, es tu mirada y la Suya.


Implicarnos en pequeños o grandes gestos de solidaridad es algo más que un acto de justicia y de amor, es la medicina que necesitan nuestros corazones, el alimento del alma. La esperanza de que sí hay una salida. Una  forma de vida, predicada ya de antiguo y que tan poco caso le hemos hecho.


AFRICA EN TU MIRADA, de Rafael Cabanillas Saldaña, es el libro de un viajero, un navegante por tierra, un escritor solidario, de un capitán que no cuelga las botas de combatiente, que arroja hasta nuestra playa de náufragos un mensaje dentro de una botella.

25 de esos ejemplares que se venderán en esta Granja,  los costea él para que esos 500 euros de su venta sean el sueldo de un mes para Heike y Henry, para el hospitalito de Buniadu. 500€ para que su dispensario no se cierre un mes más, para que esté abierto un mes más y puedan ser atendidas 1200 personas, 1200 desheredados.

Gracias amigo Rafael.

Ahmed





RAE
Autor:
RAFAEL CABANILLAS SALDAÑA
20,00 Euros*

*
El 20% de su coste, se destina a pagar la comida de TODO UN AÑO de 120 niños, en el Hogar Infantil del cantón de Defalé, en TOGO, a través de la O.N.G. SOLMAN.

Después vendrá un pozo, una escuela, un taller de autoempleo y los microcréditos que TÚ quieras concederles.





sábado, 16 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (XX). ¿Qué hacer?







Es difícil a veces evaluar el sentido final y las consecuencias de muchos de los pequeños actos que el hombre realiza. Pero es trascendental pues no hay nada que no tenga consecuencias, y éstas pueden ser de muy diferente tipo y sentido. Vanalizar las consecuencias, o simplemente no pararse a reflexionar sobre ellas me parece temerario. Simplemente inconsciente.

Hace cuatro años que me instalé a las afueras de una aldea, Buniadu, con la intención de vivir entre las gentes, echar una mano en lo que pudiera, y desarrollar un proyecto agrícola que más tarde se encargaría la irresponsabilidad e impericia de una empresa española como PLANASA, de darle la puntilla equivocando una variedad de fresas encargadas para este clima al mandarnos otra para clima freso. Vale.

Una de las cosas que más nos molestaban era que allá donde fuéramos los niños no dejaban de gritar como posesos “tubab minty, miiiiiinty¡¡¡” (Blanco dame caramelos¡¡).
Simplemente nos parecía horrible, triste y echábamos la culpa de ello a los padres, pues nos planteábamos cómo unos niños de una aldea que no tienen relación con turistas, niños de menos de tres años, todos, podían estar tan poseídos de ese impulso, y culpábamos a los padres. Claro que yo, como aquellos niños, no tenía contacto con los turistas, y poco me interesaba el asunto, aquello me parecía cosa de “la otra parte”, incursiones de alienígenas blancos hacia este lado del río....Estaba equivocado en casi todo.

Cuando la impericia de PLANASA (Plantas de Navarra S.A.) nos dejó crujidos y no vimos otra alternativa que transformar nuestra granja en una apacible Casa Rural para dar parada y fonda a los turistas, empezamos a tener contacto con la realidad humana, tan variopinta, que se acercaba a conocer este país africano, y empecé a considerar que los niños no eran víctimas de la ignorancia de sus padres sino de los blancos.

La imposibilidad de acercarse a esos chavales sin que mediara el interés de recibir caramelos o lo que fuera era  frustrante. Aunque al acercarte pararas la avalancha demandante, era evidente que su expectación y esperanza de obtener un caramelo se mantenía hasta el final, y por tanto el resultado era la desilusión.

Peor era ver el algunos más mayorcitos que tras pedir minties y contemplar nuestra falta de respuesta , se echaban el índice de la mano derecha al cuello y en un movimiento rápido, el que se hace para degollar los corderos, lo deslizaba de parte a parte de la yugular. Pues vale.

Pero eso no era todo ni  se circunscribía a la infancia. El “give me, give me” era una cantinela que iba destinada a un diente postizo como a una cámara digital.

Esos jóvenes, o menos jóvenes, habían sido niños antes, y los niños pronto crecerían.

Fue el primer grupo de turistas a los que impliqué en visitar Kerrgallo, a través de nuestro amigo el guía Abdulay. De camino para allá nos desviamos hasta Berending, en donde a la entrada del pueblo hay un enorme árbol de tronco impresionante, junto al cual gustan los guías de llevar a los turistas y hacerse fotos ante tal prodigio de la naturaleza. Nada más aparcamos en el lugar salieron de todas partes niños y adolescentes  pidiendo caramelos en una actitud desbocada, y muy irrespetuosa. Una de las señoras que componían el grupo me preguntó mientras se echaba la mano al interior del bolso “¿se les puede dar caramelos?” Iba a tardar muy poco en arrepentirme de mi cobarde respuesta, pues hice un tímido signo afirmativo. En mi interior sabía que era un error, pero me supo mal “cortarle “ el rollo amable y bien intencionado a mi huésped. Ella, segundos más tarde fue la que se arrepentiría y probablemente maldeciría mi mal consejo: los niños se le abalanzaron de malas maneras hasta casi hacerle perder el equilibrio y tirarla al suelo, unas adolescentes empezaron a cachondearse cuando la turista trató de imponer orden, al final arrojó las piruletas lejos de ella para salvar su situación mientras los niños disputaban a brazo partido por el placer de llenar su boca de glucosa. Me sentí abochornado, cabreado y culpable.

¿Qué había pasado? Pues que el árbol en cuestión es reclamo de turistas a tropel y los niños estaban bien baqueteados con la fiesta de los caramelos que tanto gusta organizar a los guías. Lo mismo que en el camino de Albreda que mencionaba Raquel: pista trallada de turistas que han dejado a su paso las consecuencias de sus actos irreflexivos.

Estoy seguro que la mayoría de experiencias de este tipo no han dejado satisfechos a los turistas. Desean hacer algo, desean contemplar y gozarse con la sonrisa de los niños, pero tal vez no sepan como hacerlo bien, y el camino fácil que les sugieren los guías y que se ha impuesto por la costumbre, no acaba de satisfacer sus deseos. Saben, de alguna manera, que algo no funciona en el asunto.

Las caries son importantes , claro que lo son, pero las caries del alma son peores pues es más difícil curarlas, sobre todo cuando se maman en la infancia. Las de la educación.

Alguien se ha planteado qué relación tiene el comportamiento que tenemos con los niños africanos cuando nos los topamos en nuestras vacaciones, y el que hemos desarrollado con nuestros hijos en España? O en general por no personalizar y menos por que no sé a quien me dirijo ¿con los niños educados en occidente en relación a “darse el gusto” y a la abundancia?

 ¿Qué les pasa a esos niños criados en esa sociedad que al final el nivel ascendente de exigencia por “el gusto” y de intensidad por la abundancia, no les acaba satisfaciendo nada, excepto por los breves instantes del gozo inicial? Que no están satisfechos con nada y que no aprecian nada de lo mucho que se les da.

¿O es que precisamente por la frustración de ver cuán difícil es arrancarles  a nuestros niños allá, por el abotargamiento al que lleva la abundancia y la facilidad, una sonrisa de felicidad aún les entreguemos como regalo el sumsum corda, que nos satisfacemos a nosotros mismos con la sonrisa fácil de un niño africano al darle un caramelo?

Por este camino, esa autosatisfacción se nos pondrá más difícil con el tiempo y no bastará un caramelo, será necesario darle un teléfono móvil para que tengamos la misma sonrisa de antes, pero más retorcida?

Y eso es lo que en general el turista occidental exporta en sus comportamiento con los niñitos africanos: parece ser que la fórmula ensayada en casa nos dejó tan satisfechos en sus resultados que la reproducimos en cuanto podemos. A lo mejor es que lo que hemos hecho con la  infancia allá, no hemos sabido ligarlo a las causas que lo originaron y no sabemos por donde nos pega el viento.

La sonrisa de un niño. ¡qué cosa tan hermosa ¡ ¿verdad? Y tan fácil de hacer aparecer en el rostro iluminado de un pequeño. Basta darle una piruleta y ya la tienes. Incluso la puedes fotografiar en primer plano y atraparla como quien se lleva un milagro a casa para poder recordarlo eternamente.

¿A quien satisface la sonrisa de un niño? Al niño no, claro está, al niño le satisface el caramelo, y a ti la sonrisa. ¿Es necesario ese intercambio?

Y ¿la satisfacción del niño, por esa vía es buena para él, qué consecuencias tiene?

Los niños no necesitan caramelos, necesitan afecto y buena educación, en el sentido integral de pautas que les permitan desarrollarse como hombres y mujeres integrales. Necesitan que lo que los mayores les damos favorezca su crecimiento  sano.

Y si no puedes educar y dar cosas importantes a los niños africanos, no des sucedáneos de obtención rápida de sonrisas y aparente felicidad.

Los niños no necesitan caramelos, y menos cada día como sucede aquí: necesitan orientación buena. Necesitan otras cosas más básicas en el sentido material, en todo caso.

Las circunstancias que rodean esos encuentros ¿encuentros? entre el adulto turista y el niño africano son efímeras, cuando no fugaces al ser arrojados los caramelos desde los jeeps. No existe ningún contacto humano, no hay cercanía de ninguna clase. Hay una transacción rápida en donde cada una de las partes va a lo suyo: yo me quedo con el caramelo y tu con mi sonrisa. Es una relación absolutamente egoísta por ambas partes. No hay contacto humano, no hay contacto humano.

Es diferente darle un caramelo a un niño después de que le hayan hecho una cura dolorosa en el hospital, después de haber realizado una buena faena, en algún momento señalado de fiesta....Si no podemos estar en ese momento hay que pensar los efectos de dar en los momentos que yo puedo y de la forma que lo hago.

Una sonrisa cercana y sincera , una caricia no ritual, producida por el roce arrancaría una sonrisa diferente, no tan explosiva, pero a buen seguro más intensa e íntima.

Las entregas de los caramelos suelen estar  rodeadas del alboroto normalmente producido por la ansiedad de que “a mí me alcance uno o más”, provoca competencia y avidez entre ellos.

Dar un caramelo, en un momento determinado, con discreción, sin alharacas, de tú a tú, tiene un efecto diferente. Ese es el término medio. Pero eso no siempre es posible, es más,  con el tiempo dedicado a contactar con ellos es imposible. Hay que salir zingando a la siguiente aldea. Es normal pero hay que tenerlo en cuenta y quizá facilitárselo al profesor, al pediatra, a quien sea que pueda hacerlo de otra manera.

¿Has pensado si las personas responsables de esos niños a los que repartes caramelos están de acuerdo en esa práctica? Porque si alguien viniera a mi casa y se proyectase sobre mis hijos de una u otra manera , dando esto o lo otro sin consultarme si me parece bien, yo no estaría muy de acuerdo.

Cada uno educa a sus hijos como estima conveniente y una intervención como esa, no carente de consecuencias, no debe de hacerse pasando por encima de quien tiene autoridad sobre los chavales. A lo mejor aquí como lo que no hay es mucha dedicación a la educación de la infancia, lo que menos necesitan es mala educación por parte de los extranjeros, porque lo que se está haciendo es ocupar un desgraciado vacío educacional con hábitos poco saludables, a mi entender. O lo mejor esas personas supuestamente responsables de los niños aquí no tienen claro si es bueno o no lo que los blancos hacen, o a lo mejor sí. Pero lo que está claro es que los blancos no tienen claro que deberían ser más prudentes al incidir con sus acciones en una cultura diferente. Exportamos nuestros comportamientos, nuestros deseos, nuestra cultura, porque consideramos que nuestros hábitos, deseos, criterios, forma de ver la vida, tal vez es la mejor, pero eso no está nada claro. Somos capaces de captar como nuestra alma, nuestro ser, cruje en una sociedad como la nuestra donde no encontramos la paz ni la serenidad, pero no somos capaces de ligar esos efectos a las causas que lo provocan. Y las causas son culturales, y es la cultura la que se exporta incluido en los pequeños gestos. Habría que ser más prudentes. Y una manera de serlo es que si no puede aterrizar para estar cerca de ellos, no hagas algo desde la distancia o la rapidez pues hay una alta posibilidad de que la....pifies.

Es difícil para mí organizar bien los mucho planos que a mi juicio se mezclan en este asunto. Hablar de acciones concretas como la entrega de caramelos, puede darnos una luz centrada y clara en un asuntillo, pero creo que hay que remontarse a otros niveles, en general, que nos permitan ordenar nuestro accionar, así mismo, en general.

Y un criterio, a mi juicio básico, es que la cultura del consumo y la abundancia es un craso error.

Que la moderación y el control de las razones por las que podemos llegar a desear  las cosas es fundamental.

Se me podrá decir que estoy llevando las cosas muy lejos, que lo único que se pretende es darle a unos niños que carecen de todo algunas cosillas, como zapatillas, camisetas, caramelos....

Habrá que empezar a distinguir lo necesario y lo superfluo para orientarnos un poco. Porque lo necesario, si podemos, hay que darlo, lo superfluo, mejor lo olvidamos, sobra.

Porque ya que el hombre ha olvidado su sabiduría ancestral, y nos movemos con las orejeras del método prueba-error que tanto gusta a nuestro pseudo racionalismo y pseudo cientifismo empirista, reflexionemos a qué nos está conduciendo en nuestra sociedad tal culto a poseer lo superfluo.

Que es la consecuencia obligada de un sistema basado en la estimulación del deseo para que el consumo, más allá de las necesidades, siga haciendo funcionar la maquinaria de la superproducción, el superbeneficio, y la infravida destinada al sobre trabajo que pague ese sobre consumo  con ayuda del crédito.

“Coño, y todo eso por unos pocos caramelitos ¿¡”

A mí me hace mucha gracia cuando algún guía, que como listos que son conocen bien a su cliente, y a su pueblo, y por tanto conocen bien  la satisfacción del turista cuando un niñito se le deshace en una sonrisa, una sonrisa que los niños de occidente han olvidado porque ya no hay nada que se la pueda provocar, no le quieren poner freno a lo de los caramelos, sino que lo estimulan: porque así el cliente se emociona y queda muy feliz, pero paradójicamente, a su vez,  cuando el cliente solidario y humanitario dice “Pobrecitos niños¡” el guía, como él me ha relatado  reflejando esa escena, le contesta ” Sí, pero no te equivoques que esos niños son más felices jugando en los caminos de tierra con “nada” que los niños en España”. Y el pícaro tiene razón.

Moderación. Porque como muy agudamente concluye Raquel, tú te paras en una aldea a repartir caramelos, pero es que a lo largo del día se van a parar tres más, y en unos años serán 10 jeeps diarios los que se paren para el ritual de la glucosa envenenada.

¿No es eso fomentar el consumismo que al fin y al cabo es  la avidez por usar o ingerir lo superfluo por darnos el gusto, la mayoría de las veces,  a una NECESIDAD INDUCIDA por la cultura o el hábito?, ¿son necesarios esos caramelos, incluso, es necesario un caramelo diario? Yo creo que no, y que es muy contraproducente no ya por la salud, sino por otras cosas peores.

A nadie se le escapa que uno de los rasgos de nuestra cultura es que es una cultura del goce. De hecho la estimulación de las sensaciones, de los sentidos, y del placer es un componente básico destinado a perseguir la felicidad sobre el falso camino de la satisfacción sensorial obtenida a través del consumo y centrado en la idea del “carpe diem” , la fugacidad de la vida y en la necesidad de disfrutarla. Es la estimulación del deseo en la ilimitada gama que puede ponerse encima de la mesa.

 De eso saben mucho las compañías de publicidad, cuyo fundamento de ser es ése, estimular el deseo para cubrir ilimitadas expectativas de beneficios de nuevos productos y servicios.

¿Y la gente obtiene la felicidad y la paz a través de esa historia?  Contestaros vosotros mismos, porque a mí me parece bastante claro el montaje de la trampa.

Prueba/error. Prueba/error. Prueba/error.


De hecho cuando el turista solidario viaja a estos países es a través de la acción benévola, de la caridad y de la ayuda a los necesitados, que está buscando él mismo la satisfacción y la paz que no le da su sistema de vida, tan colmado de cositas, pero a la vez comete el error de creer que colmando de cosas a los necesitados es como va a proporcionarles la felicidad.

A lo mejor es que no sabemos aún de donde nos viene a nosotros la insatisfacción...a pesar de todo lo que tenemos.

“Pobrecitos niños¡” exclama el turista cuando ve a los mocosos....Y  el guía Abdulay, como él me ha relatado  reflejando esa escena, le contesta ” Sí, pero no te equivoques que esos niños son más felices jugando en los caminos de tierra con “nada” que los niños en España”. ¿ Y éso como se entiende amigos míos?

Hay que distinguir lo superfluo y lo necesario. Y lo necesario darlo con moderación y modestia. Con cercanía y haciendo que se valore lo que se da.

Y cuidar la forma con la que se da. Ahí está el punto medio.

Los niños son los seres más vulnerables. Y los niños pobres que carecen de todo, más aún. Podemos hacerles mucho daño sin querer. De hecho lo estamos haciendo.

La satisfacción debe de venir producida no por la dádiva sino por lo logrado con el esfuerzo y a través de la auto estima, y la mendicidad no la otorga, o como consecuencia del afecto, de la relación.

No des caramelos, da cinco euros cada mes a quien puedes estar segur@ que no los malversará para que con ellos se compren medicinas que tú vas a traer, u otros  y dárselas a quien tampoco hará negocio con ellas para que esos niños puedan ser atendidos y curados, fortalecidos en sus precarias defensas, y además entonces, ese médico pueda darle un caramelo.



Por ejemplo dale esos cinco euros al mes a MENSAJEROS X GAMBIA para que compre y traiga medicinas necesarias a Gambia.

O contribuye a recaudar 500 euros al mes que es lo que Heike y Henry necesitan para vivir aquí, de manera que no tengan que cerrar la clínica durante siete meses para marchar a llenar su bolsa a Alemania , para poder seguir gastando su vida ayudando a los demás.

Eso o las medicinas de Mensajeros x Gambia, van a satisfacer mucho más las necesidades reales, no superfluas de esos mocosos desarrapados por los que tanto nos conmovemos.

Escoge, ante la duda, las acciones claras, pues mientras no tengas bien despejado que lo que haces no tiene una consecuencia negativa, deberías de abstenerte de ello. Sobre todo cuando el campo de acción sean los niños.


Ahmed

lunes, 11 de enero de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (XIX). RAQUEL Y LAS PIRULETAS




                                                     

Hace unos días leyendo la web de nuestro amigo David y Abdulay Jallow, engambianoproblem.com,  me topé con un comentario de una mujer que había pasado por Gambia, como tantos otros españoles. En su comentario ponía una reflexión muy interesante sobre la mesa, y me gustaría trasladar a este blog ese debate, pues si bien ella se centra en las piruletas, bien podría ser que ello nos diera para más, y os confesaré que al trasladar este asunto aquí lo que pretendo es posteriormente reflexionar a fondo sobre los comportamientos de los bien intencionados, por supuesto, viajeros y sus consecuencias sobre unos seres humanos tan vulnerables como son los niños, especialmente los niños pobres. Y tratar de exponeros, más adelante, mis opiniones sistematizadas sobre esa relación turista-niño africano, para tratar de mejorar las cosas sin otra intención que proteger a los niños y orientar a los mayores.
 
Dejémoslo aquí, por ahora y leamos el interesante y sugestivo  comentario de Raquel:


“Hola a todos,
hace unas semanas volvimos de Gambia, estuvimos con Abdulay y fue genial.
Quería escribir por algo de lo que vi y en seguida me llamó mucho la atención. En muchas de las aldeas que visitamos los niños nos pedían caramelos, y reconozco que alguna vez se los dimos, como supongo que muchos otros turistas.
El caso es que hay aldeas (las mas cercanas a las carreteras) donde paran 2-3 furgonetas de turistas al día y, sinceramente, no creo que eso sirva de algo darles piruletas si no para destrozarles las dentaduras y para que sea lo primero que piden nada mas verte. No es ninguna ayuda nutricional e incluso parece que con ello "compráramos" unas fotos o unas sonrisas... algo triste.


Creo que Gambia en 5-10 años será mucho mas turístico, y en vez de 2-5 furgonetas al día, serán 10 o 15 ¿y todos les darán piruletas y caramelos?.
Al final decidimos que les daríamos lo que llevábamos a los profesores de los colegios, ellos sabrían cuando premiar a un niño por un buenas notas o comportamiento en la escuela.
Quizás tampoco sea una solución pero creo que deberíamos pensar en el daño que puede hacer nuestra "caridad" por muy buena intención que tengamos.
¿qué opináis?”

Y vosotros qué opináis?   


Ahmed