jueves, 19 de julio de 2012

Los Niños de Kerrgallo. Una victoria definitiva





Tras la marcha de los padres a su lugares de origen , la vida de la comunidad ha vuelto a la normalidad propia de esta época del año :con el curso terminado, los chicos se centran en el trabajo de los campos que les habrá de dar la mayor parte del sustento anual, como a cualquier familia campesina del pais.



Las lluvias este año llegaron temprano y se espera que sea un buen año. El pasado fué desastroso, las cosechas fueron pobres, muy escasas, y ello supuso que la Onu declarase a Gambia, el pasado año, en estado de emergencia para el campo. Este año, si Dios quiere, no será así.

De todas maneras, a las tardes el profesor sigue dando clases a diferentes grupos de niños. Clases de refuerzo imagino. Y tal vez para recordar los viejos tiempos, que en este caso es decir toda la vida, lo hace en la explanada a la sombra de un árbol , y no en las aúlas.





Los mayores han comenzado ha realizar los trabajos del nuevo edificio de aúlas : se han cavado los cimientos, y los 2000 bloques realizados esperan para levantarse.
2000 bloques

Entre unas donaciones y otras, del grupo de Mensajeros x Gambia que estuvo el mes pasado, y algo que nos llegó desde España, la caja de El Color de la Papapa subió de poco menos de 2000 dalasis a cerca de 60.000 dal, con lo que nos hemos animado a comenzar los trabajos aún sabiendo que esa cantidad llegará tan solo para el 20 o 25%  del presupuesto de la obra. Pero una vez más confiamos en que llegará lo que sea necesario para acabar la obra. Y no nos preocupa el tiempo : las cosas serán como estén escritas que sean...

Al final el edificio tendrá una planta de 20 metros x 6 mtrs, que dará para tres aulas, las cuales son necesarias para cubrir las exigencias del número de alumnos y los diferentes grados.

Las nuevas fundaciones
Los muchachos han acometido el trabajo con una gran fuerza e ilusión, una vez claro que los trabajos serán ejecutados por ellos, con la participación de un profesional, que ya hemos proveído y que es un buen albañil y carpintero : Ansu Manneh, al que conocemos bien y en quien confiamos.

El ambiente es excelente, positivo y alegre, y ya han quedado muy lejos los malos momentos. Al contrario, dichas experiencias pasadas han servido a todos para construir algo más sólido, más depurado, y por tanto más pleno.

Creo que estamos viviendo los momentos pletóricos de una gran victoria : la escuela se ha consolidado, el Estado la ha reconocido y le ha otorgado una alta consideración respecto a la calidad de la enseñanza así como a la infraestructura, la huerta se ha convertido en una apoyatura esencial de la comunidad, se les ha otorgado un préstamo para introducir el gota a gota, y con ello hemos introducido una variante nueva, diferente,  en nuestra relación, el número de alumnos aumenta continuamente y superamos los 160 y la educación sigue siendo gratuita....

Este año quisiera que fuera el año marcado por un esfuerzo especial : el de introducir los hábitos y la infraestructura que permita llegar a unos estándares de limpieza como los que el estado exige en las escuelas estatales. Este es un tema que ha estado `presente siempre en mí, pero de una dificultad extraordinaria : no solo es cambiar los hábitos que en unos chavales es lo más dificil, sino hacer que la infraestructura lo posibilite, y que haya alguien, como en un hogar es el padre o la madre, que se ocupe de que las directrices se cumplan. Es un asunto muy dificil, pues entre la maraña de dificultades está que los chicos combina el trabajo con el estudio y con el juego, y que el trabajo en el campo ensucia mucho y destroza la ropa, y del juego...pues qué decir ?.... Y hemos empezado a reunir las fuerzas para esa batalla, cual es involucrar al profesorado externo y a personas de especial influencia en la escuela, como el profesor y funcionario del ministerio de educación, vecino de la explana, Mr Mbau, así como el profesor Aliu, para abrir un debate que nos permita encontrar las soluciones a este importantisimo asunto, que sin la implicación no solo  del profesor, sino de la comunidad, no será posible abordarlo victoriosamente.. Yuma está de acuerdo, consciente de que es imprescindible hacerlo, y ya hay algunas ideas. Este año deberá ser el año dedicado a perseguir ese logro. Vamos a intentarlo.

Una gran victoria, un paso definitivo

En esta crónica del inicio de  la temporada de lluvias, he querido dejar para el final algo de una importancia extraordinaria, un logro de una magnitud y transcendencia enorme : el ministerio de educación ha aceptado incluir a la escuela de Kerrgallo, entre las escuelas estatales que reciben el arroz y el aceite  que permite dar un plato de comida a todos los niños de primaria en Gambia.

Gracias a Dios que se ha conseguido ¡¡¡  Será efectivo para el inicio del nuevo curso escolar.

Esto va a tener unas consecuencias importantísimas, ya que el arroz y el aceite suponía un coste aproximado de 450 €  mensuales para la escuela (más los complementos), lo cual es un coste tremendo para una comunidad que vive del campo y de la venta de hatillos de leña, sin ingresos por parte de los padres de los niños.

Recuerdo que hace tres años cuando fuí a enterarme sobre las condiciones de vida de esa comunidad, lo que me impresionó y me comprometió con ellos, fué saber a través del hoy difunto Modu Sowe, que esos 56 niños y niñas pasaban hambre y que se repartían al atardecer entre las chabolas de la aldea para meter sus manos  en los pucheros de arroz de las familias que buenamente se compadecían de ellos.

Un paso de gigante
Entonces empezamos a llevarles cada día tres kilos de arroz, un par de kilos de pescado o salsa de cacahuete, cebollas, aceite y demás que les permitiera hacer una comida más al día....Han pasado tres años, y hemos llegado muy lejos. Hoy es el estado quien, gracias al reconocimiento y homologación de la escuela,  se va a ocupar de que el arroz les llegue como a cada niño de primaria en Gambia. Hoy son ellos los que a través de la huerta pueden incrementar su comida y sus ingresos. Hoy son ellos , en una cifra multiplicada por tres, de aquellos 56 niños de antaño, los que se sienten orgulloso de levantar su escuela, de sus uniformes, de que el Ministerio de Educación considere la escuela de Yuma como una de las mejores en su categoría.

Antes estaban olvidados bajo la sombra de un árbol en donde un buen hombre desde hacía 19 años dedicaba su vida a educar niños...

Foto de Gabi Massana


Hemos llegado lejos. Gracias a todos los que en estos tres años escribisteis unas páginas hermosas de afecto y solidaridad. De factor humano. Gracias.

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