jueves, 10 de diciembre de 2009

LOS NIÑOS DE KERGALO ( XIV). Alegrías y penas


Han pasado los eternos días posteriores a la Fiesta grande del Cordero. No hay nada como una fiesta señalada en el calendario para que la vida se lo piense muy mucho antes de volver a ponerse en marcha...

Los chavales aún no han vuelto todos de su visita a la casa familiar, que suelen hacer con ocasión de las dos grandes fiestas: el final de Ramadan y la fiesta del Cordero. Fiesta Pequeña y Fiesta Grande, respectivamente.

El profesor así mismo volvió ayer de un viaje a la otra parte y su llegada coincidió con que allí estábamos con Antonio, y Bah, un técnico de Njawara, la ONG local que entrena a agricultores gambianos para enseñarles los rudimentos de la agricultura.

Por la mañana y como habíamos acordado, Mister Jobe, el creador de esa buena institución y algunos colaboradores , nos visitaron para exponerles el proyecto de realizar un pozo local en el campo grande de los muchachos de Kergalo, así como para hablar del resto de aspectos alrededor de tal proyecto.

Ya tenemos los datos básicos para hacer un presupuesto con el que armaremos el dossier para que Nakupenda pueda optar a que se les conceda esa subvención.

La idea, como recordaréis, es que tras la experiencia de esta huertecilla cubierta de semi sombra, en 250 m2, podamos proyectarla al campo grande adjunto a ella. Son más de seis mil m2 y si fuéramos capaces de ponerla en funcionamiento, obtendríamos , obtendrían en la escuela de Kergalo la fuente de su subsistencia por sí mismos. Y lo que es más importante: pondríamos en marcha una escuela práctica permanente de agricultura moderna para unos muchachos que pasan en la escuela , al menos, seis años. Ellos obtendrán nuevos conocimientos con los que volverán a sus tierras de origen y podrán mirar al futuro, desde la tierra, con otra esperanza.

De la reunión con las gentes de Njawara hemos obtenido, aparte del presupuesto, el compromiso con el proyecto que queremos desarrollar , en el aspecto agrícola, en la escuela de Kergalo. De tal manera que se ofrecen a formar en su escuela agrícola, a 10 niños cada año, paulatinamente y les señalé que debemos de establecer una cierta supervisión de la posible futura huerta, a través de visitas periódicas de alguno de sus técnicos.
La formación de los chicos en Njawara será GRATUITA y solo habremos de pagar la manutención.

El técnico M. Bah se trasladó con nosotros para medir el campo y diseñar el futuro sistema de riego. Que se hará de manera sencilla: un pozo con un depósito a 1 metro del suelo que surta de agua a cuatro pequeños depósitos más de 1000 litros repartidos por el campo de donde con regaderas los muchachos obtendrán el agua para cuidar de las plantas.

Creo que los de Njawara  han conectado y se implicarán .

Son buenas noticias.

Estando allá, como decía llegó el Profesor, Sheij Njai. Y resolvimos dos cuestiones que tenía pendientes con él:

  1. le comuniqué que Nakupenda se ofrecía a hacer los pupitres de una futura escuela, que ya habíamos hechos dos prototipos y que ahora tenía que enviarme a varios adolescentes para que ayudaran en tareas de aprendiz como lijar, serrar o barnizar.


Un pupitre para enseñar materias académicas..Un pupitre para aprender carpintería.


    -“¿Cuándo?” me preguntó.

    -“Mañana a las ocho de la mañana empiezan”, respondí.


    hoy han aparecido hacia esa hora de la mañana, Mustafá, Hussein, Hassan y Yakub. Llevan toda la mañana trabajando en el taller a las órdenes de los dos carpinteros de la Granja, Leiti y Abubakar.



    Mustafá, Hassan, Yakub, carpintero Abu Bakar, Hussein y el maestro carpintero Leiti




    Aprendiendo un oficio.


    Abarataremos el coste de producción, seguimos implicando al receptor de la ayuda para que ponga de su parte todo lo necesario y valore lo recibido, y ponemos las bases , si Dios quiere, de una futura escuela taller de carpintería.

    Son buenas noticias.

    El arroz que se llevaba cada día a la escuela se lo voy a dar en mano a estos chavales, después del trabajo, para que lo lleven a la escuela: otro mensaje claro.

    1. El segundo tema con el Profesor: no le quiero decir que tenemos ya una suma tan importante de dinero como tres mil euros para realizar la escuela de dos aulas. Le he dicho que ya hay fondos para empezar y que esos fondos es para comprar cemento y hierros, y que él, como ofreció debe de aportar la mano de obra.

    -“Cuándo pueden estar aquí los voluntarios?” le pregunté.

    -“Los llamaré a Senegal y vendrán cuanto antes. “ me contestó

    -“Pues en cuanto estén aquí se trae el cemento un pico, una pala y una carretilla, un molde para los bloques, y se empieza la escuela” El hombre estaba contento con estas noticias, porque eran unas buenas noticias. Nosotros también lo estábamos y mucho.

    Le dejé claro que los hombres debían venir con ánimo de colaborar sin esperar retribución, pues a más dinero quede para cemento, mayor será la escuela. Yo confío que tendremos una buena colaboración .....


    1. Tema con el Profesor: el día 16 vamos a inaugurar el restaurante " El Color de la Papaya" que los chavales han montado en una esquina de la huerta. Junto al mango, bajo un sombrajo de hojas de palma y una mesa local hecha con las nervaturas de las misma hojas de palma, los amigos de Nakupenda , en esta su segunda visita a Kergalo, el día 16 no van a entregar un saco de arroz como compensación porque nos inviten a comer: vamos a pagar por su trabajo y su servicio 50 dalasis, un euro 20 cents., por cada plato de arroz. La cuenta será casi la misma: 500 o 600 dalasis y con ellos se podrán comprar el mismo saco de arroz, pero ganado esta vez por ellos mismos. Es parecido en los efectos aparentes, pero muy distinto en el fondo y en las consecuencias.

    Por tanto, todo está en marcha: pupitres, pronto los cimientos de la escuela, la huerta y el restaurante. Ellos trabajando y los chavales aprendiendo carpintería, después aprenderán agricultura.

    Son buenas noticias.

    Pero hay noticias de otro color: un día os hablaré de unos héroes, se llaman Heike y Henry. Dos alemanes, señor y señora, que están al pié de un cañón tremendo: se ocupan de dar asistencia médica en un dispensario local que hay en esta población , Buniadu. El año pasado atendieron a 11 mil pacientes, utilizan métodos de organización perfectos, atienden con profesionalidad y amor, cobran 5 dalasis por paciente con los cuales tiene derecho a tres visitas. Las medicinas son gratis y los niños no pagan. Vienen de parte lejanas pues la fama de cómo tratan a los paciences y de sus buenas medicinas llegan lejos. No hay lugar a la corrupción general que se establece por aquí con las donaciones de medicamentos que van a dar a la farmacia de enfrente...Ella trabaja de 8 a 4  de la tarde ininterrumpidamente, pues ahora no tienen voluntarios que colaboren. Y están especialmente sensibilizados y volcados en los niños.

    El otro día llevé allá a un grupo de viajeros que entregaron unos batidos nutricionales que David nos envió. Tuvieron ocasión de ver su trabajo y a las gentes, y tuvimos ocasión de conocer el caso de un niño de cuatro años: tiene una dolencia cardiaca grave, parece ser que tiene comunicados los ventrículos del corazón, el niño lloraba de dolor y respiraba con mucha dificultad y  esperaba  boca abajo que Heike le administrara una inyección que le calmara: ella no puede hacer más. El año pasado en Alemania  expuso este caso para recabar ayuda para una operación que en Europa carece de complicaciones. No puede hacer nada hasta que no se tenga un diagnóstico seguro, que aquí ni en Banjul, nadie puede hacerlo por no haber especialista. Parece que los aparatos para esa diagnosis si que están, pero no el especialista.

    Solo necesitamos que un especialista venga y realice un diagnóstico perfecto. Con ello Heike puede seguir intentando que lo evacuen y operen.

    Con el grupo de Nakupenda vendrá una periodista, en estos casos solo publicitar la situación puede traernos la ayuda necesaria...si Dios quiere.

    Este niño está condenado a muerte, y su plazo no parece largo. Tan solo es un condenado  más, entre los miles y cientos de miles que llenan la miserable situación de este mundo. Tan solo es uno más, sí, pero está dicho que "quien salvara la vida de un inocente es como si salvara a la humanidad entera".

    3 comentarios:

    UBIQUISQUE dijo...

    Buen trabajo el tuyo Ahmed. Mi admiración y agradecimiento.
    Feliz Navidad. Aunque no tengo la mas remota idea si los musulmanes la celebrais o no.
    En todo caso. Lástima que no lo fuera todo el año y esta vez si por Decretazo.

    Ahmed dijo...

    Querido amigo, se agradece como siempre el afecto de tus palabras y somos conscientes que al actuar no somos nosotros solos sino nosotros como parte de una conexión más amplia donde estás tú y los demás hermanos y amigos. No siento separación, sino interacción, sinergia, prolongación...Yo que siempre fuí un franco tirador experimento en esta historia la alegría y la fuerza de la unión, la pasión compartida por la justicia, el amor tejido de diferentes mimbres.

    Los musulmanes no celebramos como tal las navidades, y no desde luego en el sentido que son celebradas comúnmente en el mundo, pero sí es una ocasión propicia para recordar la figura y el ejemplo de Nuestro Señor y Maestro Jesús, a quien amamos y seguimos pues nosotrops estamos obligados a hacerlo siguiendo las palabras del Corán, ya que no hacemos distinción entre ninguno de los enviados por Dios. Y él, Jesús es el Espíritu y la Palabra de Dios, siguiendo el Corán que es como entre otras cosas lo define.

    Y es una ocasión propicia para desear a todos nuestros hermanos cristianos, y desde aquí lo hago, Paz y Felicidad en estas señaladas fechas, y el deseo que el vivo recuerdo de Jesús nos haga a todos tratar de luchar por un mundo en donde su mensaje esté más presente que cualquier otra consideración.

    UBIQUISQUE dijo...

    Efectivamente. Ahmed. Me disculpo por haber hecho un comentario "personalizado". No pretendia ser excluyente del trabajo y esfuerzo tambien admirable y generoso de todas estas otras personas van apareciendo en esta hermosa historia real.
    Por cierto. Las fotos me han dado un alegrón enorme.