lunes, 26 de julio de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (LXXXI). La Educación en Gambia




Dice San Juan (8,32) que veritas liberabit vos, a saber, que “la verdad (n)os hará libres”.

Habría después de remozarse la frase por  quien dijera “la educación os hará libres”

Ambas dos frases son a mi juicio correctas. La primera debe de ser aplicada, en principio,  al plano trascendente .
Por otro lado  la educación potencia la libertad de los seres humanos en la medida que facilita, si bien no garantiza, el acceso a la Verdad, y a su vez le saca de la postración de la ignorancia y el analfabetismo proporcionándole medios tanto para la lucha por la vida como para protegerse del engaño. Si bien esto último es muy aleatorio, pues como es evidente nunca hubo una sociedad más “educada” que la actual que domina nuestra civilización, y por el contrario nunca fue el hombre tan manipulado y engañado. Pero esa es otra historia.

El derecho a la educación es algo sagrado y prioritario. Y el derecho a la verdad, tanto en el plano trascendente como en el de andar por casa , también.

Este blog se creó para dar cuentas a unas personas que , conocedoras de las circunstancias de una comunidad de chavales en la Aldea de Kerrgallo y de la acción que habíamos comenzado a desarrollar allá,  habían depositado en mis manos algunos recursos destinados a ellos.

La segunda razón fue que aquellos que lo habían hecho conservarán el derecho a seguir vinculados con aquellos que les provocaron una chispa de solidaridad, y por tanto pudieran conocer la deriva de la vida de esos chavales.

No me ha preocupado nunca otra cosa que esa. Ni ha tenido mayores pretensiones.

No podemos evitar usar la razón y otras facultades, y por tanto nuestras acciones tratan de estar orientadas a producir el bien con el nivel mínimo de error y de malas consecuencias. No podemos dejar de ver las cosas de esa manera. Por ello introducimos la valoración y el juicio en las cosas que hacemos. Y como no hemos podido evitar que a esta aldea se acercaran cada vez más personas, y entre ellas, profesionales de la solidaridad, que deseaban por razones diversas actuar sobre esa comunidad de niños, no hemos podido evitar considerar que no todas las acciones incluidas las benevolentes son inicuas. Y en ese sentido hemos tratado de educar, modestamente, de orientar a quien deseaba hacer algo, para que no se hiciera de manera errónea.

Como hemos sido testigos de muchas maneras de accionar sobre el llamado campo de la solidaridad, no hemos podido evitar analizarlas y sacar conclusiones, y no hemos querido que esa comunidad de niños se viera afectada por los muchos errores que se cometen por parte de los occidentales que quieren hacer algo bueno, y no son conscientes de los errores que cometen ni de sus consecuencias..

Por tanto la historia contada en este blog se ha mezclado con las ideas de la persona y familia que se involucró e involucró a otros en los avatares de esa comunidad.



Nos hemos involucrado en la educación de una comunidad. Y ello nos ha llevado a comprender los problemas educativos de los niños y jóvenes de este país donde vivimos.

Nuestra intención es ayudar a paliar los problemas, y hacerlo de manera sensata. Procurando que la acción no fomente malas cosas como el engaño, la mendicidad, la picaresca o la corrupción.

La historia de un niño de 13 años llamado Ibrahim, que cuidaba unos campos de yuca para pagarse su ingreso en Secundaria nos abrió los ojos y nos puso en el empeño de conocer las condiciones reales de acceso a la enseñanza en este país. Es lo que hemos hecho, y cuya publicación ha provocado una cascada de reacciones .

Han sido diferentes circunstancias las que nos ha acercado a los problemas de la educación en Gambia, más allá de los de esa comunidad de Kerrgallo. Y hemos decidido actuar , en la medida de las posibilidades, presentando un análisis de situación y proponiendo un plan de acción a los amigos y amigas que han seguido la historia de la escuela Ahlulahi.

Los datos preceden al análisis. Y el análisis a la acción.

En Gambia, como en cualquier país, excepto en los de estructura social colectivista, existe la educación privada y la pública. En cualquier caso es la segunda la que nos interesa, pues es la que afecta a los ciudadanos más pobres, los sin recursos.

La privada en Gambia acoge a los hijos de las familias ricas, tanto nacionales como extranjeros, y a niños pobres que son llevados a ese tipo de instituciones por las oenegés. Si bien esto último se da en casos aislados y se limitan a la Pre-escolar.

Existen algunas Nurseries privadas destinadas a la población no subvencionada, suelen costar entre 25 y 50 dalasis (0’60 a 1’2 €) al mes.

Hay muy poquitas Nurseries estatales .

El Banco Mundial, siempre tan atento él al desarrollo social de las naciones endeudadas, ha declarado recientemente que Gambia es “one of only four African countries considered to be "on track" in moving towards universal primary education by 2015; it is also classified among the "best performers" in providing access. Also to be  among the 18 African countries that are implementing the World Bank Education for All fast-track initiative” http://allafrica.com/stories/201007210518.html

EDUCACION PRIMARIA

La realidad al margen de lo que digan las instituciones  mundiales, o la literatura efectista destinada a promover las buenas acciones, es que  este país está haciendo unos esfuerzos enormes por llevar la educación a todos los niños, al menos en Primaria. La cual es gratuita para niños y niñas, desde los 6 hasta los 13 años, desde el Grado 1 al Grado 6. En donde los niños y niñas tan solo deben de pagar el “School Fundation” que oscila bastante de una a otra escuela. De 15 dalasis anuales a 45 dal, en el área donde vivimos. Entre 0’30 y 1’20 € anuales. En Primaria , los libros de texto de las cuatro materias que se empiezan a dar en los últimos cursos de este ciclo (Matemáticas, Inglés, Ciencias y Naturaleza) son facilitados por la escuela, pero los niños deben de comprar los cuadernillos (5 dalasis cada uno, y pueden llegar a utilizar hasta 10 o más en los últimos cursos del ciclo) .
A través del World Food Program, el Gobierno provee a las escuelas de Primaria, (excepto en la zona de la metrópoli) arroz para que los niñ@s tengan una comida durante la mañana. Los cuales para acceder a ella deben de proveer entre medio a 1 dalasi diario.
Por supuesto deben de ir con uniforme al colegio, el cual ronda el euro y medio.

Análisis:

No puede considerarse los costes mencionados como un inconveniente económico para que los niños accedan a la enseñanza primaria. Ni siquiera en este país.  Puesto que no lo son.

Los obstáculos a nuestro juicio son de índole cultural y de marco económico general. La pobreza.

El Estado provee de enseñanza gratuita, sí, pero no todos pueden acceder a ella, debido en primer lugar a una falta de conciencia en muchas familias, sobre todo del ámbito rural, como el nuestro, de que la educación de los pequeños es importante para su futuro.
La situación de las poblaciones diseminadas en pequeños núcleos hace que las escuelas primarias no estén en todas las aldeas. Ello hace que pequeños de 7 u 8 años deban trasladarse, a pié, de dos a 5 kilómetros para acceder a la escuela. Esto es un grave inconveniente para muchas pequeñas aldeas diseminadas por el territorio.

La edificación de escuelas de primaria, gestionadas, no como negocios privados, sino en manos del Estado, en núcleos de población cada vez más pequeños, contribuiría a paliar uno de los inconvenientes para el acceso de los pequeños a los primeros grados de primaria Esta es a nuestro juicio una acción positiva, como el incremento de niños a la escuela de Kerrgallo provenientes de la propia aldea y alrededores nos demuestra, una vez construida la escuela y legalizada e inserta en el esquema del Ministerio, y a la espera de que el estado facilite el profesor de inglés inicialmente


Desde el punto de vista económico en el ámbito rural, es la utilización de los niños como mano de obra barata para las faenas domésticas otro de los obstáculos: acarrear
 agua, barrer y fregar, para las chicas y  para los chicos el campo. Pero aún y así esto se remite a un handicap cultural, pues la escuela ocupa medio día y las niñas podrían seguir ayudando en casa, y las faenas del campo son en época estival. Sigue siendo el factor cultural , la concienciación de los padres , el obstáculo primordial.

En áreas urbanas algunas  las niñas sobre todo son usadas en el comercio que rigen las madres, involucradas en la venta ambulante, o los niños para buscarse la vida de maneras diversas. No son casos cuantitativamente significativos, muy llamativos a la vista de una mentalidad moderna, pero constituyen una minoría. Más normal es que en realidad los niños y las niñas cuyos padres no se preocupan por su escolarización, vaguen sin hacer nada.

Una vez implementada básicamente la gratuidad de la enseñanza primaria e incentivada con costes muy pequeños para las niñas y jovencitas la escuela secundaria, el factor determinante es el cambio cultural. En ese sentido considero de importancia estratégica el trato preferencial que se da a las niñas para su acceso a la educación.

El hecho de que la mujer sea primada en este país para acceder a la enseñanza secundaria, pretende que se casen lo menos jóvenes posible, y que esas futuras madres estén no solo alfabetizadas sino que sean conscientes de la importancia de la educación de sus futuros hijos. El cambio viene por ahí así como por el desarrollo económico paulatino del país que puede suponer en una o dos generaciones un cambio sustancial, siempre que sea apoyado el sector público de la enseñanza.

Por tanto El Color de la Papaya, no ve en estas circunstancias acciones de peso
para solventar los problemas alrededor de la Enseñanza Primaria, que no fuera, como hemos hecho la construcción de una escuela que pueda dar cabida , a parte de sus destinatarios iniciales, a otros niños de las aldeas vecinas.


Las energías y recursos de los occidentales deberían concentrase en facilitar al estado más escuelas de Primaria, bajo una gestión gratuita estatal, como es la que existe. Con 30 mil euros anuales pueden construirse 10 escuelas cada año como la de Kerrgallo.  Esa acción facilitaría a las poblaciones o barriadas alejadas varios kilómetros de  las grandes Escuelas de Primaria una escolarización de al menos 60 niños por aldea, que daría un acceso de 600 nuevos niños cada año. Fomentando de paso la enseñanza estatal y gratuita.

A diferencia de la Escuela Primaria, la Secundaria sí tiene unos costes, que aunque casi insignificantes para un occidental (de 30 € a 50 E anuales) en los casos más álgidos, a un adolescente de familia pobre, le puede suponer una barrera insalvable para continuar sus estudios. En este tema nos queremos centrar, a través de conocer en la comarca que habitamos los casos concretos de los jóvenes que han abandonado sus estudios por esa razón, o no tienen el dinero para comprar los libros.

De esto hablaremos en la continuación y propondremos unas líneas de acción en ese sentido.

2 comentarios:

Gabriel Massana dijo...

Esperando la segunda parte!!!!

Ahmed dijo...

Hola Gabi, ciertamente tienes razón. Lo que sucede que la segunda parte , como la primera, es una exposición de los costes de Secundaria, y de los problemas reales que a mi juicio ello conlleva, en uno u otro grado , a múltiples adolescentes. E irá acompañado, esos datos y ese análisis, con una propuesta muy simple pero creo que muy efectiva: becar a esos muchachos que se ven apartados de los estudios por esas dificultades, y a los que teniendo un perfil de mucha dificultad económica, la ayuda sería algo muy importante para ello. Ya he contactado con mucho chicos en esas circustancias, tengos sus datos, sus notas, y los costes de sus dificultades.Y esperan nuestra decisión con inquietud. Y mi intención es proponer, como siempre a los amigos del Color que hagamos algo por ellos. Nada espectacular como apadrinar a nadie, nada expectacular de mucho dinero, estamos hablando de costes básicos de 125 a 200 (de 3'5 € a 6 €) dalasis por trimestre. Pero lo gordo son los libros que valen para tres años, y deben comprarse en el grado 7 y en el 10, inicio de cada uno de los dos ciclos de secundaria. Y ahí el coste puede estar entre 800 y 1200 dalasis. pero valen para tres años.
Unos amigos que espero esta semana me decían, me pedían, que no expusiera esos casos pues podían estar interesados en asumir su beca. Y por ello, ando retrasando esa segunda parte.

Sorry.

Cierto que últimamente ando con menos ganas de escribir. Es como si un ciclo se hubiera acabado y no tuviera más que decir.
Pero sí que hay cosas que decir, las cosas que pasan en Kergallo, que no se acaba, y tal vez un nuevo capítulo, menos espiritual , más mundano sobre las mentiras y más mentiras que se utilizan para hacer negocios con la pobreza de los demás. Un poquito más de conocimiento sobre esta realidad social tan carente a veces de cosas materiales, pero que tantas cosas tendría que exportar a aquellos que solo ven las deficiencias en ese terreno. Ya veremos por donde rompe el huevo.