jueves, 5 de mayo de 2011

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CXXVI). Levantando el vuelo

Un presente diferente se yergue tras las carencias y limitaciones del pasado. El techo de la nueva cocina comedor sobre la antigua cocina

Fue hace un año y medio que esta comunidad recibió la primera importante donación: 25 sacos de arroz, que me permitiría aumentar de tres a cinco kilos diarios la aportación que hasta entonces se daba, para que una comida extra al día llegara a cubrir el mínimo.

Fui consciente en ese momento que la abundancia de esa donación podía suponer una confianza excesiva en que las cosas iba a empezar a caer del cielo. Fue entonces, cuando debajo del mango que crece en medio de la huerta les reuní a los chavales y al profesor para exponerles lo que pensaba:

-         el arroz no iba a venir siempre de esa manera y había que ponerse a trabajar.
-         haríamos una pequeña huerta, de 250 m2 que debía servir para echar a andar, obtener alimento y demostrar que se estaba dispuesto a luchar por el propio futuro.
-         Si esa experiencia salía bien , les prometía que para el siguiente año, insha Al.lah , haría todo lo posible por encontrar ayuda para extender esa experiencia a todo el campo grande que colindaba con esa pequeña parcela: 6000 m2. Y en base a ello levantar una explotación agraria que fuera la fuente de su autosubsistencia.


Esto sucedió hace dos otoños, año y medio.

Esa comunidad de chicos , en vez de sentarse a pedir más, se pusieron en marcha e hicieron todo lo posible. Aquello me sorprendió mucho y para mí fue la piedra de toque que me animaría a plantearme metas más lejanas de las que hasta entonces se limitaban a procurar que no pasaran hambre.

En este año y medio, ciertamente que de manera sorprendentemente milagrosa, la personalidad del profesor, la disposición de los chicos, e imagino que algún factor más, el proyecto en general, concitó una solidaridad inesperada .

Cuando su pozo se secó, gracias a los amigos de Zaragoza y Sabadell, se pudo hacer uno nuevo  y mejor.

Hubieron posibilidades e ideas para abordar el conjunto de necesidades de esa comunidad, siempre partiendo de su participación y corresponsabilidad.

Para quienes han seguido la historia a través del blog, no es necesario repetir los objetivos marcados y las etapas cubiertas.

Edificio cocina comedor.
Hoy estamos , a medida que otras cosas como los edificios que avanzan, ante la etapa culminante: la cumbre de la autosubsistencia y la responsabilidad de la autogestión.


Dijimos de la Escuela Práctica de Agricultura de Kerrgallo:

existe una culminación de esta acción sobre Los Niños de Kerrgallo. Un proyecto que abordaría todos los elementos necesarios para esa comunidad:
a)
rematar la lucha contra la desnutrición crónica al aportarles suministro constante de verduras.
b)
Hacer que esa comunidad se sostenga por su propio pie, y por tanto pueda prescindir de la caridad de los demás, al levantar una empresa agrícola.
c)
facilitar el aprendizaje de una agricultura moderna, que de a los chicos y chicas un oficio con el que volver a lo único que el africano tiene, su tierra, para poder dignamente vivir de ella, y con salud."



Hasta ahora no hemos podido concitar el elemento clave que permitiría la creación de ese proyecto en tanto que escuela: el o los voluntarios que dirigieran técnicamente la implementación de la explotación y arbitraran la práctica académica. Ya llegará.

Mientras tanto, el profesor y los chicos estaban lo suficientemente mentalizados sobre la importancia del proyecto que deseaban arrancarlo cuanto antes. Se les ha ido comentando , poco a poco, que la asistencia tutelada no debe durar para siempre, que hay que pensar en que el proyecto se culmina, y que en esa explotación agraria deben ellos encontrar el modo de autosubsistir. Y no han hecho remilgos a ese afrontar sus responsabilidades, por el contrario creo que están deseosos de ello, a pesar del vértigo que pueda suponer.

La extensión del Campo Grande esta a 1/3 por cubrir de plantas
El generador

La cena organiza en Baci, por Oriana, Lolo , Iñaki  y David, permitió, entre otras cosas reunir el dinero que se destinaría a comprar un generador , una bomba de agua y a la realización de un depósito que suponían los medios mínimos para arrancar el proyecto del Campo Grande.

Cuando se planteó la compra de un generador , se dejó claro que el gasoil y las reparaciones iban a correr a cargo de la comunidad














Se construyó un gran depósito desde donde se surte el agua, a mano , a las plantas. Era la míinima fórmula para arrancar.

Tras la prueba de recarga del pozo vimos que no era necesario construir  uno más profundo: había agua para cuatro campos como el que teníamos por delante. Se compró una bomba sumergible de gran capacidad, y con todo ello, y a la espera de que podamos contar con esos voluntarios, arrancamos la explotación del campo grande.

Modu se seguiría haciendo cargo de dirigir los trabajos agrícolas.

Modu Sowe


Nada me producirá más satisfacción que comprobar un día cercano que esa comunidad nos solo pasó de un estado de carencia absoluta de medios y necesidad en general, a otro en donde se le ha dotado de los instrumentos necesarios para una vida digna, un progreso y crecimiento de sus espectatívas académicas, sino por sobre todas las cosas que son capaces de volar por sí solos....





 

Cuidando los planteles que pronto se repicarán para dar fruto. El edificio comedor al fondo

Planteles



Trato de imaginar ese momento: el día que no necesiten a nadie y éso ya me llena de alegría. Habrá sido un trabajo bien hecho.

Si no hay sostenibilidad y auto responsabilización, no hay nada.

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