sábado, 14 de mayo de 2011

LOS NIÑOS DE KERRGALLO CXXVIII. Con las lluvias en los talones


La sabana despierta



Esta temporada las lluvias vendrán antes. El tiempo está cambiando y se intuye  la presencia del agua. En los campos, algunos niños y jóvenes, empiezan  a rastrojar y quemar. El campo vuelve a adornarse de faralaes y pronto la sabana una vez más se llenará de vida.

En la escuela los trabajos, y con  ellos, el  progreso del proyecto,  sigue inexorable, cambiando el perfil de la explanada y la vida de esa comunidad. Con toda seguridad, también su futuro. Fuera de este mundo  están las peleas que pertenecen a otro, determinadas por el ego, el poder, la rentabilidad empresarial y la falsedad. Pero acá el trabajo y la vida sigue. Nada cambia. El agua corre torrente abajo y en sus orillas, en algún recodo del camino, hay algo que se atasca, que se queda, mientras la corriente sigue su curso hacia su destino final. Siento en el aire la cercanía del mar, tras haber dejado atrás los rápidos y los achuchones, vuelve la calma y la paz de un  flujo imparable que se desliza hacia el océano, hacia su culminación.

El Campo Grande
En el Campo Grande, las matitas empieza a apuntar de verde una extensión cada vez más amplia. Modu y los chicos se ocupan cada día de su cuidado.

En la casa dormitorio ya se instalaron  las  ventanas y las puertas. Aún queda bastante: hacer los lavabos, los azulejos, acabar el pozo ciego ya muy avanzado, cerrar la junta entre los muros y el techo, pintar las literas, y toda la casa en general y hacer una acera en torno al edificio. Comprar los colchones y traer la ropa de cama.

 

La mayoría de esos trabajos podrán hacerse durante las lluvias, y aunque antes de que ellas lleguen quiero techar, por último, el edificio de la Nueva Aula y Biblioteca, veremos de que la casa dormitorio pueda ser utilizada por los chicos, antes de que el agua llegue.
Añadido en casa de Yuma

El donante desconocido me indicó un día que pensara en si algo precisaba Yuma..Así se ha hecho: una extensión de su casa, con una habitación de 3 x 7 metros. Y andamos tratando de acabar un pozo ciego con un lavabo que haremos para él y su  familia.

Baño para visitantes
Estamos levantando un pequeño cuartito para el generador y a falta de pintar, se ha acabado una toilete para los visitantes del Color de la Papaya.

Para el generador
Son casi las últimas piezas de un puzzle del que ya se adivina casi todo.

Pero a medida que ello es así, un panorama inesperado se abre ante nosotros: el dispensario al que acuden cada día más y más gentes de la aldea y empiezan a venir de la cercana aldea Same.  Una vez más la grandiosidad de una acción estriba en el factor humano, qu es siempre lo que marca la diferencia, aquello que es insustituible, aquello que llega mucho más allá que cualquier cosa. Echamos de menos a nuestro amigo el Dr. Julio que tanto afecto ha derrochado por esos niños desde aquella primera vez que los invité a que se acercaran a Kerrgallo. Su compañero el Dr. Félix está haciendo un trabajo admirable, acudiendo en sus tardes libres, a veces acompañado de la Dra Elisabet , hasta tres veces a la semana.

Pilar retomó las clases de español para los mayores. Que  con nuestros amigos cubanos hacen que eso del Factor Humano brille por sí mismo, con la magia y la luz que confiere la donación de sí mismo. Modu Sowe es una parte especialmente significativa del equipo. Precisamente por ser gambiano, el hecho de que una buena parte de su tiempo lo entregue, en este caso como traductor imprescindible, para mí es algo de una gran importancia.

Humanidad, ternura, solidaridad. Belleza, clave y  fuerza del ser humano
Muchas veces se habla de sostenibilidad en la implementación de acciones que no se agoten en si mismas, que sean capaces de generar una situación diferente que contenga los elementos que garantizan su continuidad. Pero el factor que hacen las cosas sostenibles es siempre el humano,  el factor humano. El cuadro presente de una realidad, sea individual, colectiva o nacional, no es culpa, tan solo de agentes externos: en nosotros están siempre las causas determinantes de lo que nos sucede y de nuestra situación en general. Por ello la solución a los problemas pasa por el cambio personal, por la transformación de nuestra realidad interna. Por esa razón,  el ejemplo, el testimonio de Modu Sowe tiene para mí una trascendencia especial.

El Factor Humano
Ayer tarde después de que los tres: el doctor, Modu y servidor, acabáramos cuando la luz se acabó, tras cerrar la puerta del dispensario le estreché la mano a Modu: “gracias por tu ayuda, por lo que haces por tu gente, por la ayuda que nos das traduciendo” “si vosotros hacéis lo que hacéis ¿cómo yo no lo iba a hacer ¡ “

Modificar los efectos sin modificar las causas sirve de poco

Sostenibilidad
Cuando dejemos esa explanada mi confianza estará en la gente, en el mensaje entregado. No en otra cosa. Los ladrillos no regeneran la vida, las personas sí. O la pudren, según lo que lleven dentro.

Demba Njuke, el joven ciego que recibió la máquina de Braille donada por la Sra Ana Peláez me decía el otro día en el dispensario que le había escrito agradeciéndosela. Le había prometido que tendría algo de ropa para él y se acercó con su lazarillo hasta la explanada. Dice que su ilusión es estudiar música.

 

Si contempláramos las cegueras del corazón como vemos el rostro de Demba, nos daría terror el mundo en el que vivimos, porque "no son los ojos los que no ven, sino los corazones los que están ciegos"





Ayer  tarde había quedado con el doctor Felix  en el dispensario para hacer la lista de un muevo pedido de medicinas para MXG, ya que con la atención a adultos hay que surtir el dispensario de medicamentos que antes no se contemplaron...a los 15 minutos se acabó el trabajo...empezaron a llegar las personas para ser atendidas. Dos horas y media después, cuando ya no se veía habían sido 24 pacientes atendidos. Hemos quedado en mi casa otro día para hacer el pedido... "te huelen Felix, en cuanto sales de Essau, ellos se ponen en marcha. Si no, no se entiende" Le dije al doctor cuando acabamos.


 


El abuelo Pa Demba Sowe acude cada dos días al dispensario para que le limpie la llaga y le cambie el vendaje. Se había clavado una astillita en la planta del pie, y eso además le molestaba. El abuelo Sowe se está convirtiendo en un personaje entrañable de nuestra vida. De una vida en donde tan solo estas  pequeñas cosas nos hace olvidar las basurillas  que la corriente deja en los recodos de este arroyo imparable que sigue su camino.


Al final, todo esto  es lo que cuenta

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