lunes, 14 de junio de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (LXX). Yuma







La realidad es que Yuma Njai ya tiene la escuela para sus chicos y chicas.

No se ha hecho ninguna inauguración todavía. Se que él la tiene en mente, invitando lógicamente a las autoridades regionales...Pero aunque estemos enredados en las últimas cosillas como que Gibril entregue las puertas, se hagan las tarimas y los chicos cementen las terrazas y se pueda proceder a pintar, la realidad es que la escuela Ahlulahi ya existe y ya funciona. A ella asisten los chicos cada día, a esa escuela que ha sido posible gracias a las donaciones de muchos de vosotros y en especial de ese Desconocido que nos permitió saber que era posible, a esa escuela ya se han incorporado niños, y en especial niñas de Kergallo que antes no estaban escolarizadas.




El Profesor Aliu que da clases en la escuela nacional de Essau, incorporó a su hijo, un chaval bien listo, a la Escuela, y ha optado porque resida en ella como uno más. El profesor Aliu vive a escasos 300 metros de la explanada de Kerrgallo. Y no lo ha hecho por ahorrarse el arroz, lo ha hecho por otra cosa.
Hoy me decía Yuma que no dejan de llamarle y decirle personalmente muchas personas, padres, de Essau, de Mayamba, de Kanuma, deBuniadu, de Berending, hasta de Albreda que quieren mandarle sus hijos para que estudien con él, ahora que la enseñanza “inglesa” se regularizará. El Profesor goza de gran estima y reputación. Moral.

Hoy tras la clase de español , un muchacho me presentó a dos niños que no debían tener los ocho años. Eran nuevos.  Me indicaban que procedían de Senegal, y que uno de ellos era hijo de un antiguo alumno de Yuma

Por las obras se conoce a las personas. Y su obra es la generosidad y la renuncia.  Por sus frutos. Y los frutos de Yuma son sus alumnos.

Eran los más miserables, hasta fíjate, a veces no se iban a la cama , es un decir claro, con el estómago calmado, pero en cambio brillaban bajos sus harapos. Y es que se puede educar dando conocimientos, pero antes o a la vez hay que educar al ser humano, pues los conocimientos derramados serán y servirán según y como sea el recipiente que los contiene. Yuma es maestro de seres humanos. Y ahora es muy  feliz porque su escuela  AHLULAHI “La Gente de Dios” va a tener español, inglés y todas las materias que otros chicos tienen.





No sé por cuánto tiempo se derramará el soporte a esta comunidad, pero yo creo que a Yuma se le ilumina el horizonte pensando que esa escuela rebose un día de alumnos.

Días atrás pude tener una conversación muy larga con él, gracias a la presencia del profesor Aliu como traductor.

Otras veces le había dicho cosas referidas a todo esto que es lo de El Color de la Papaya, pero jamás de una manera tan sistemática y completa, para que lo entendiera completamente y tuviera una visón global. Le expliqué cómo había surgido todo, cómo con el paso de los meses ante las primeras implicaciones de viajeros, para que supieran el devenir de la vida allá y  por la exigencia moral de darles cuentas del destino de sus primeras pequeñas donaciones abrí un blog y como también a través de la comunicación con los que pasaban por mi casa, toda esa realidad que nos envolvía había empezado a ser parte de muchas personas, algunas de las cuales ni siquiera nos conocían. Le hablé del Donante Desconocido, como gracias a su donación de tres mil euros la escuela había sido posible. Su cara mostraba un asombro extraordinario mientras sus ojos miraban muy lejos, como perdidos buscando el rostro de ese desconocido. Le hablé de la involucración de Ongs y particulares, cosas  que él ya conocía. Le dije que bien cierto era que en principio fue tan solo el conocimiento de las estrecheces de esos chicos lo que me impulsó a hacer lo que debía, pero que con el paso del tiempo, tras conocerle a él y conocer bien a los chavales, era más y más consciente de su inmenso trabajo, de la trascendencia del mismo. No ya porque diera educación y conocimientos a niños que tal vez no tuvieran posibilidad de nada, sino por lo que él estaba haciendo con esos retoños de seres humanos.



Le dije que la huerta , el restaurante, las cabras, la miel o lo que fuera que se nos fuera ocurriendo, debían no solo hacer esa comunidad autosuficiente sino debía hacerle independiente por esa razón. Debía pensar en preservar su independencia como cuando no tenía nada ni nadie les ayudaba, pues consideraba fundamental que ese fuego que la había alimentado durante 20 años no se diluyera. Debía, debíamos, proporcionar a los chicos, todos los conocimientos posibles, y normalizar su educación, pero que desde mi perspectiva esa educación que hacía a esos niños diferentes no debía cambiar. “ Porque Yuma – le dije – en la medida que cambiemos el corazón de las personas , estaremos cambiando el futuro del país, el futuro del mundo”. “No son las matemáticas ni la gramática la que van a vaciar este mundo de sus miserias e  injusticias, es la virtud, es la pureza, es el corazón, y la justicia y eso es lo que tú sabes hacer, lo que tú haces con estos chavales. Por eso Yuma y no por otras cosas esta escuela debe ser  grande ”


Más tarde le traje a casa, le enseñé el blog, le expliqué como funcionaba, le enseñé el mapa que mostraba las conexiones del día, le mostré que tras tal o cual  señalización de ciudad estaba nuestros amigos que seguían a diario la vida de la explanada, todos aquellos que el conocía por su nombre y les señalé sus ciudades y también la de ese hombre desconocido... le enseñé los países de origen de las entradas al blog, le dije que casi se habían leído 13000 páginas, explicándole el concepto como podía. Con él y conmigo estaban Hussein y Mustafa. Les enseñé las cuentas reflejadas en el blog, como anotaba cada entrada y cada salida y que por Dios, en mis manos, no se había quedado un solo dalasi, ni siquiera uno de los destinados a los niños. Le dije que él era un gran ejemplo de creyente, de musulmán, de ser humano y que su trabajo y su escuela era un motivo de acercamiento para romper clichés terribles que allá se les inculca a gentes que son hermanos nuestros. Y que estaba convencido que los niños de Kerrgallo daban mucho a nuestros amigos de más allá  del mar.....como me lo habían dado a mí y a mi familia.

Mientras escribía esto al oir los ladridos de los perros he salido fuera a ver que pasaba..Hussein, Mustafá, Aso, Fatty, Mohammed, Modu...estaban en casa, un grupo de los muchacho mayores de la Madrasa,  habían venido acompañando a mi hijo Abraham, paseando por los campos, tras el partido de básquet, para que no hiciera el camino solo...lo hacen cada día, como una cuadrilla de amigos.  El tono naranja de este atardecer presagia lluvia y es increíblemente hermoso

“Aquí nunca tendremos amigos” me dijo uno de mis hijos hace años, cuando ya estaba para ellos muy claro que el interés, el abismo del color de la piel por no llamarle directamente racismo y otras cosas dejaba resuelto que nadie mantendría con ellos una relación humana normal.

El otro día les leí a mis hijos un excelente descripción de Kapuscinski, en “Ebano”, el último párrafo de la página 314 y el primero de la siguiente (edición Anagrama), para que entendieran por qué ellos estaban solos, y que esa línea la que el autor traspasaba para satisfacción propia no había que traspasarla nunca. Y les mencioné la experiencia diferente en Kerrgallo, en donde el afecto y la amistad ni se vende ni se compra, como en este barrio chino global, para decirles que jamás debían comprar el afecto de un ser humano, porque es mentira que compren algo más que una ilusión, una manera más de mentirse así mismo, aunque en el caso del escritor su lucidez sea extraordinaria.

Fíjate por donde, aquellos chavales que se iban a dormir a  veces con hambre en el estomago, que nunca ni a mí ni a nadie nos pidieron nada , ni usaron de su miseria para obtener nada, ni cuando se les empezó a llevar arroz pidieron otras cosas,  son hoy los amigos de mis hijos, de todos ellos, y mis hijos empiezan a ver esa explanada como el lugar más libre y más amable. No hay en ellos el más mínimo interés, ni cuenta el color de la piel , ni les afecta lo que ellos o mis hijos  tengan o dejen de tener.



La esperanza es posible. Si no residiera en el corazón de las personas las claves de su liberación estaríamos condenados a los dictados de las circunstancias que crean y  manejan los amos de este mundo.

“Por eso,  Yuma,  por esa esperanza, por esa revolución tu escuela debe de ser independiente y grande. Por mantener viva la esperanza de que un hombre diferente es posible, y porque entonces podremos hacer un mundo diferente.”

                                                *

El otro día mientras compartíamos la sombra del mango y veíamos el partidillo, el doctor Julio me preguntó. “¿Por qué los mayores, que son casi hombres no se van si ya pueden buscarse la vida por sí mismos, ser independientes?”

“Bueno , imagino que entre otras cosas porque aquí están bien” le dije

“Estos chavales son felices, se nota, y si no lo fueran,  muchachos casi hombres,  se marcharían...” apostilló Julio.

El doctor suele venir con su moto varias veces a la semana por las tardes. Porque como los chavales y mis hijos, también se siente a gusto allá.

La mayoría de las personas que han pasado por aquí lo han hecho por breves momentos, o por pocos días. La percepción de esas brevedades es lógicamente diferente, creo que no da la posibilidad , si es que interesara,  a reflexionar sobre la realidad de esa comunidad de chicos, en la cual se perciben cosas tal vez algo diferentes que en otros .

“Es que esa diferencia se nota según sales de esta explanada” me decía el doctor, al que yo veía que aquella realidad le tenía puesto algunos interrogantes en su cabeza.

                                                                    *

La escuela hace semanas que existe y funciona y habrá costado cuando se acabe de pintar cerca de tres mil euros. Simplemente parece mentira, un sueño.


Yuma está acabando el cerco para las cabras.



Jaume de Bon Dia Gambia, envió los primeros 600 euros para empezar a comprar cemento para hacer los bloques de lo que será una decente casa dormitorio para los chicos. Haremos la casa Jaume, ya lo verás. La haremos posible entre todos, una vez más.

Y cada vez son más lo niños que vienen de los alrededores que por primera vez pisan una escuela. Se nos va a hacer pequeña. Hasta es seguro que pronto podamos hablarles en español.





6 comentarios:

Marta dijo...

Que bueno leer todas estas cosas tan fantásticas y maravillosas.

Yo también quiero sentarme bajo ese mango!!!!

Muaka

david dijo...

q gran historia tan real para irse a la cama

lluis_esterri@hotmail.com dijo...

Me emociona y me remueve por dentro cada vez que leo una nueva entrada referida a los niños de Kerrgallo.
Gracias por hacerme reflexionar en cada escrito.

Unknown dijo...

Cuantas cosas que me gustan..que bien. Dale a Yuma un abrazo de mi parte.

Flor dijo...

Un besico para todos. Que ganas de estar y enseñar a mis hijos esa explanada.

Gabriel Massana dijo...

Muy bonito el texto. Gracias Gustavo. Tengo muchas ganas de ver a tus chavales disfrutando con los chavales de la explanada.