sábado, 9 de octubre de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (C). La bomba de cuerda.


Pocas veces algo me produce tanta satisfacción como el hecho que voy a relatar. Y pocas veces cuento algo con tantas ganas, sobre todo por hacer llegar a las personas ciertamente implicadas en los avatares de esta comunidad, la misma alegría que siento yo. Y en especial a las personas que lo hicieron posible: Paco, y  Gabi, y sus familiares , en Sabadell.

En este amplio grupo de seres humanos que contemplan esa explanada, siendo ya parte de la misma, cabemos muchos. Es una música celestial la que emana de allá, y esa música se enriquece de matices  con los compases que produce cada viajero que se sienta a vivir el espectáculo, que es abducido por la melodía, y se contempla así mismo, al poco, como parte de esa orquesta callejera.

Como una buena pieza de jazz la estructura de la melodía es una y se llama “Dando algo de tu tiempo, algo de tu afecto, algo de tu conocimiento”, pero cada uno la toca como su inspiración le sugiere, y sus capacidades. Una melodía repetida sin fin, de las formas más variadas. Mezcla de determinación y libertad, al igual que está hecho el Universo : medida y libertad, rigor y opción, matemática y música.

Es una bella historia en verdad. Un mosaico de retazos que han acabado por tejer una manta multicolor, al abrigo de la cual uno tiene  la sensación de estar vivo, de caminar a tientas por el camino que le devuelve al hombre la esencia de su humanidad.

Servirse a uno mismo, o servir a los demás. Encrucijada de caminos en el que le va a cada uno la ruina o la felicidad. El tormento interior o la paz. La ignorancia hecha de velos o la iluminación al comprender la unidad del Ser.

Hay un hadiz que dice “las personas más amadas por Dios son aquellas que más útiles son a los demás”

Una vez más bastó saber que no habría bomba  para sacar el agua, que no dejaba de ser cara, para que una parte de la orquesta se marcara algo más amplio que un genial “solo”.

La haríamos nosotros.

La bomba , llamada de cuerda o de mecate, es un artilugio inventado en China hace miles de años. En la década de los 70 fue perfeccionada en Nicaragua, y allá se constituyó un centro de transmisión de tecnología Sur –Sur.

Su funcionamiento es muy sencillo: una cuerda que atraviesa unos pistones que están colocados cada 50 cntrs. Esos pistones tienen un diámetro exterior similar al diámetro interior de un tubo de plástico, PVC, por donde se deslizarán hacia arriba, de manera que al hacerlo cada pistón arrastra hacia la superficie la columna de agua que se encuentra entre él y el que va por encima de él.

Esa cuerda empistonada pasa en la superficie por una rueda que es hecha girar bien manualmente , bien conectada a una bicicleta fija.

Abajo, en el fondo del pozo se encuentra “la guía”, pieza fundamental que cumple la misma función , pero abajo, que la rueda de superficie.  Como una cadena, la cuerda, tensada e impulsada por los piñones de dos ruedas.

El sistema básico permite implementaciones diferentes "en superficie". Veremos la nuestra.

Se comprenderá mejor con las fotos que ilustran la instalación:

 Arriba tenemos el esquema básico.


Lo primero que nosostros empezamos fue a construir, cortando unos gruesos tablones, la tapa del pozo sobre la que se instalará la cabecera del sistema .


Paco, un "manitas" y el resto de amigos de Sabadell, Gabi. Marta, Pepe.., proporcionaron todos los materiales y herramientas para instalarla, cuidando de enviarnos hasta los más pequeños detalles. Transportándolos, incluido el cuadro de la bicicleta en su anterior viaje, en donde no se pudo montar por extraviarse los pistones...


Desde agosto que nos habían enviado lo necesario. Ahí está.




La pieza clave que se construyó aquí es la llamada "guía". Normalmente se hace de cerámica. Se trata de un bloque que lleva una hoquedad en forma de U por donde se deslizará la cuerda, que va al fondo del pozo, que por su ubicación mejor que no haya que cotacrla amenudo...Nosotros la ideamos encastrando un tubo flexible de 40 mm en un molde de cemento (ciertamente pesado al final) con unas agarraderas laterales para deslizarla y atravesamos en la base dos varillas para garantizar que la "nave" aterrizaría en vertical tras el descenso.




El embudo colocado en la boca de entrada de la cuerda, evitaría que los pistones se engancharan....


Aquí empezamos a pasar la cuerda empistonada por la guía..












Acuclillado está la persona clave para la realización del montaje: Gibril, el herrero, que tras explicarle el sistema, para él desconocido, siguió las instrucciones a la perfección. Sin él habría sido diferente.


Aquí estamos conectando el tubo por el que ascenderá la cuerda en su viaje a la superficie. Un tuvo PVC de 25 mm













Una vez encolados todos los tramos de tubería que serán necesarias, vamos a proceder al descenso del artefacto












La pieza guía ciertamente era pesada, pero la cuerda no se rompió





Una vez descendida se colocan las tablas que cubrirán la boca del pozo, y sobre la que fijamos la rueda guía de superficie










Aquí ya está muy avanzado el proceso, se ha cortado el tubo embocado a la rueda, habiéndole instalado una T que derivará el agua hacia el lateral y la cuerda hacia la rueda. Se instala sobre el túmulo levantado al lado del pozo, la bici fija





 Instalación completa. Ahora tras ajustar la tensión de la cuerda plástica...a probarla










Honores para el Profesor......











Y la instalación fué un éxito. Funcionó a la perfección. En verdad que fué emocionante.












Ye Jara, cuando sea algo más mayor, no irá a por agua a la fuente del pueblo, ni ella ni las otras chicas volverán a cargar sobre la cabeza tanto peso, ni las mujeres. El agua, una vez tapado el pozo es más limpia. Y el pozo más seguro. Y el riego de la huerta será más fácil, y la higiene personal más asequible, y......






Que siga sonando la melodía.........




Las fotos las hicieron dos amigos y colaboradores, Ignacio y Aitana. Gracias a todos, A los donantes de Sabadell que corrieron con el gasto, a Paco el "manitas" que ya anda dandole vueltas al Torno de Da Vinci para un futuro taller para la escuela, a Gibril que tan solo cobró, en un gesto de solidaridad, 100 dalasis por un día de trabajo, habiendo dejado su negocio, y que estaba feliz de colaborar.


Música celestial, en definitiva.

No hay comentarios: