sábado, 16 de octubre de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CII). Una nueva aula para la escuela




Siempre han pasado cosas desde que comenzó esta historia que para mí han tenido un significado especial.

Así mismo, desde muy al principio, y de tal manera  lo escribí muchas veces, tenía conciencia de que el desarrollo de los acontecimientos se escapaba a cualquier determinación de las voluntades implicadas , y que obedecía a unas instancias mucho más poderosas .

Signos no faltaron para creer en ello, para leer los acontecimientos de otra  manera , más allá de la inmediatez.

Hace tan solo 10 días, el Profesor, me señaló el espacio existente entre la actual escuela y la primera de las cabañas de los chicos. Me dijo,” aquí vamos a hacer una clase para los mayores”. “Pero Yuma, no tenemos dinero para ello” le contesté. “No, si no lo digo por lo del dinero sino para informarte de que vamos a hacer una clase con palos y hojas d e palma, para los mayores, solo es para informarte” añadió con una sonrisa llena de inocencia.

Cierto es que los mayores por la mañana no tienen  espacio, por ello inician sus clases a las dos, cuando los menores acaban. Las dos aulas están a rebosar de niños pequeños, de 14 años para abajo.

Cuando crucé mi camino con el de esta comunidad no llegaban a 56. Cuando las Olimpiadas eran 61, en pocos meses se habían incorporado 6 niños más. Hace un par de semanas , David y yo hicimos el nuevo censo: internos eran 77 y había 22 externos, la inmensa mayoría niñas, provenientes de Kerrgallo y algunas de Buniadu, y se anunciaba que de Mayamba iban a incorporarse tres más. Chicos y chicas que no acceden a la escuela, por estar lejos de casa o por otras razones. El prestigio de Yuma, y la vitalidad de las cosas que están sucediendo en la explanada extienden a su alrededor el resplandor de un incendio.

Varias veces he comentado, presentido , que esa comunidad escolar crecería exponencialmente, y le he dicho al Profesor que si logramos hacer el proyecto del Campo Grande, y levantar para ellos una explotación agraria, tendrán por ellos mismos los medios para dar educación a centenares de niños y niñas, y adolescentes.

Cuando le digo estas cosas, se ríe de buena gana, con mucha felicidad..

Este hombre ha sido probado durante 19 años, en su sinceridad, en su piedad, en su generosidad. Y el Cielo ha decidido derramar sobre él el pago a su esfuerzo y su paciencia. Lo siento claramente. Los demás no somos sino instrumentos de ese Cielo.

Mahatma Gandi escribió “Dios actúa a través de los seres humanos”. Forma parte del Decreto, es la manera de actuar de la Causa Última . Pero a veces lo hace de forma sorprendente, que sin romper las leyes naturales de este nivel de existencia ( los hechos llamados en puridad “milagros”), las cosas suceden tan sorprendentemente que se intuye la intervención expresa  del Cielo en algunas cosas que pasan en la tierra.

“Yuma harás ésta de cañas, pero ¿de donde sacaremos dinero para hacer esa nueva escuela?” le decía “Dios dirá “ me contestó riendo otra vez.

Han pasado 10 días desde aquella conversación. Hoy percibí que los muchachos ya habían puesto los palos que sostendrían el sombrajo de la nueva escuela.



Salíamos del Restaurante de la Huerta, y nuestra nueva amiga Silvia Magdaleno, me insistía, “tenemos que hablar de las cosas que he traído y del destino del dinero donado”. “Sí , pero no me estreses, Silvia, que tenemos mucho tiempo para hablar, para reflexionar, para decidir, no lo vamos a decidir en los próximos minutos...”  Juá¡  no lo vamos a decidir en los próximos minutos¡¡ le dije, y es que  éso era lo que yo me creía, para que quedara claro de lo poco que me enteraba de la fiesta, de las cosas decididas y de sus plazos de ejecución...juá¡

Hacía tambien 10 días que Silvia y Damián, se habían cruzado con un cartelito en alguna parte que decía que nuestra necesidad era llevar batidos multivitamínicos a Gambia, a Kerrgallo. Y a partir de ahí sus vacaciones adquirieron otro sentido. Así de sencillo. Vieron y leyeron, se interesaron por Kerrgallo y les sorprendió alguna cosas de esta historia, y no se conformaron con estar dispuestos a traer batidos. Se liaron a hacer unos imanes, los Imanes Solidarios, les llamaron,  con el perfil de África y un niño y un corazón a la altura de Gambia, de esos para colgar papeles en los frigoríficos, y enredaron unos días entre los suyos. En cuatro días habían recaudado 1.500 euros .



Cuando llegaron esa mañana me dijeron que venían a ver , a conocer de primera mano y que ya decidiría yo qué necesidades eran las urgentes.

                                          Papelillo que acompañaba al Imán Solidario

Cuando al salir de la huerta para acercarnos a la escuela, en donde se daría la clase de matemáticas, tras haber dejado atrás tan solo unos minutos antes, la conversación con Silvia, volví a ver los palos destinados a aguantar un sombreado para cobijo de los mayores...

Pensé que si con menos de cuatro mil euros habíamos hecho la escuela que era más del doble de lo que precisaban los chicos mayores, con 1500 € hacíamos el 75% de esa aula nueva  . Desde el interior de la escuela, se lo expuse a nuestros amigos.

“Vamos a arrancar una nueva aula y una biblioteca...”A la vista de los palos levantados frente a la clase, a través de la ventana, vi claro el destino de esos fondos.

Había bastado que Yuma levantara al Cielo su necesidad y que sin pedir nada a nadie se dispusiera a cubrirla con palos y palmas, para que la respuesta efectiva descendiera en pocos días: tendrá su nueva aula. En los mismos momentos Silvia y Damián se cruzaron en esta historia...Vaya por Dios¡

Al igual que la donación de mi amigo desconocido arrancó el proyecto de la escuela que fue completado en un 25% por otros viajeros, esos 1.500 euros ( 60.000 dal) de los imanes de Silvia Magdaleno y Damián, serán el impulso para levantar con esperanzas de llegar al final una nueva aula y una biblioteca si es posible. Iñaki y Kiko , antes de marcharse esta mañana , aumentaron esa cuenta en 600 dal. más El resto, una vez más , Dios dirá. 

Acabamos de abrir un nuevo proyecto, un nuevo edificio, una nueva esperanza.

Una vez más , simplemente mágico.


 Silvia y Damián participando en las clases de matemáticas, dos nuevos amigos de esta explanada, dos nuevos padres de esta comunidad que con una fé tremenda y una energía extraordinaria, en cuatro días pusieron las bases de una nueva aula.

Ha sido un placer conoceros, y una bendición que cruzárais vuestro camino con el de esta comunidad.  Sois bienvenidos¡¡.

Y muchas gracias a todos los que creyendo en ellos, contribuyeron a hacer realidad esta nueva ilusión. 

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