sábado, 20 de noviembre de 2010

LOS NIÑOS DE KERRGALLO (CIX). La visita de Hafiz







Esta semana en la explanada ha sido una de vacaciones. La fiesta de Cordero es la fiesta grande del Islam, y los chicos, la mayoría de ellos, viajan, por cualquier medio,  para pasar unos días junto a las familias. Lo mismo hizo el albañil Dumbuya que realiza las obras de la Casa Dormitorio.

Un par de días antes de la fiesta, empiezan las gentes a moverse para trasladarse a casa de los familiares. Sucede en todo el país, y añadiría en todo el mundo islámico. 



La fiesta tiene un carácter netamente familiar y comunitario. Es un concepto diferente al de la cultura contemporánea. Es la ocasión para que se reúna la familia, para que los que se encuentran lejos viajen a la casa paterna, y después ,durante los tres días que usualmente se da de plazo, visitar a los conocidos, a los allegados,  a los vecinos. Algo tan sencillo como eso, tendente a fortalecer los lazos familiares y comunitarios.



                                             ...viajan por cualquier medio....


Las visitas a los vecinos es un rito. En una aldea como Kerrgallo, las callejas son atravesadas continuamente por grupos de personas que van de una a otra casa. Todos visten las mejores ropas: las que se hacen para esa ocasión. Las visitas son de cortesía y normalmente, excepto que los lazos sean muy intensos, no duran más de 15 minutos. El saludo fortalece la simpatía y el afecto por los miembros de la comunidad y ayuda a reparar los roces producidos. “Que la paz sea contigo, hermano¡” “Y con vosotros sea la paz y la misericordia de Dios¡¡”


                                                La fiesta Grande del Sacrificio

En la escuela solo quedaron 21 de los 77 niños que viven en ellas. Los que por vivir demasiado lejos o no disponer de los medios, se les hace inabordable el viaje.

Antes de ayer, sentados en la explanada , en esos ratos del atardecer en los que suelo llevar los batidos para los niños, y en los que sentado junto con el Profesor, Buba, algunos de los muchachos mayores y con alguno de los que siempre visitan a Yuma, el doctor Julio, tan receptivo como es a las mayores sutilidades que se producen en esa comunidad me comentaba algo sobre uno de esos visitantes. Se trata de Ibrahim, un muchacho de veintitantos largos años, y que desde la fiesta del Cordero, hace tres días, está de visita en la explanada. El hecho que sorprendía grandemente al doctor era que un joven como Ibrahim, viniera desde Dakar donde se gana la vida como electricista de coches, a pasar con su antiguo profesor los días de fiesta. Él se había educado allá, durante cerca de 10 años. Para el doctor Julio resultaba sorprendente la fortaleza de esos lazos afectivos. Me lo expresaba con un cierto pasmo, con incredulidad, con sorpresa. Y no es para menos si se reflexiona.

Más sorprendido quedó aún cuando en la conversación en donde Ibrahima recordaba sus buenos años en la explanada reveló que al día siguiente, por ayer, vendrían muchos más ex alumnos a visitar al Profesor  a su antigua escuela.

                                                              .....de visita...

Ayer llegaron seis de ellos, entre los que se encontraba un muchachote de 20 años que conocí en la explanada durante los primeros meses de mi relación con ellos: Hafiz. Un chico que como algún otro de los mayores, me impactó dejando en mí un vivo recuerdo por la pureza y sencillez de su persona. Estaba finalizando en Dakar sus estudios superiores de árabe y en uno o dos años  comenzaría a dar clases en una institución similar a la que le acogió cuando tenía ocho años, y que habría de dejar en él la huella que deja el caudal sobre la piedra del cauce del río. Lazos entre el maestro y el discípulo que viviendo su propio sí desde la auto conciencia que le coloca en la vida como un ser espiritual en desarrollo hacia un horizonte interminable, vuelve a la fuente a rendir afecto y agradecimiento a un hombre que anclado en un lugar desolado desde hace 20 años, a la sombra de un árbol y rodeado de nada, se dedica a formar seres humanos y le lanzó a él al camino.
                                              Muy buenos chicos


Vuelve a la fuente , al contacto con el  eslabón inmediato de una cadena de la que él ya forma parte consciente que su vida se proyectará para dar a otros lo que él recibió.

El rostro de felicidad de Yuma cuando recibe a sus antiguos discípulos tan solo se asemeja al que brilla cuando me presenta a algún chavalín de corta edad recién llegado a la explanada.

Ciertamente que impacta.

Estas cosas pasaban estos días, y ayer, rodeado de aquellos antiguos discípulos y de la alegría que exultaba el grupo y su maestro. Por un breve instante, pasó por mi cabeza el ladrido de los perros que pugnan porque este cielo se derrumbe. Sombra que  aparté de inmediato de mi ánimo, pues bien cierto es que cuando regreso de anochecida de aquel lugar es como si me hubiera sumergido en una laguna de aguas claras y se hubieran desprendido las suciedades que el viento arrastra. Con las pilas una vez más cargadas. 

 Hace un mes el Profesor tuvo un nuevo hijo, le puso el nombre del Profeta, Ahmed

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